La ONU dice que la superación reciente de la crisis demuestra el progreso político de Timor

Naciones Unidas.-  El subsecretario general para Operaciones de Paz de la ONU, Jean Marie Guehenno, aseguró hoy que la superación de la crisis desatada en Timor Oriental por el intento de asesinato de su presidente, José Ramos Horta, demuestra el progreso político logrado por la ex colonia portuguesa.

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(EFE)

Guehenno (en la imagen) consideró que el Gobierno, el Parlamento y la oposición timorense "actuaron de manera ejemplar, y las instituciones estatales funcionaron de acuerdo a la Constitución" tras los atentados contra Ramos Horta y Gusmao.

El responsable de los cascos azules de las Naciones Unidas dijo en una intervención ante el Consejo de Seguridad que no se han producido "mayores incidentes de seguridad" desde los atentados del 11 de febrero contra Ramos Horta y el primer ministro, Xanana Gusmao.

Ramos Horta se recupera en un hospital australiano de las graves heridas que sufrió en el ataque perpetrado por grupos de militares rebeldes encabezados por Alfredo Reinado, que murió en el tiroteo con los guardaespaldas del presidente.

El mandatario recuperó hoy el habla después de que los médicos le retiraran la medicación que le mantenía en estado de coma inducido desde el atentado.

Guehenno consideró que el Gobierno, el Parlamento y la oposición timorense "actuaron de manera ejemplar, y las instituciones estatales funcionaron de acuerdo a la Constitución" tras los atentados contra Ramos Horta y Gusmao, quien salió ileso.

"Tal como señaló el secretario general (Ban Ki-moon) en su informe al Consejo, el funcionamiento del Parlamento, el Gobierno y otras instituciones demuestran el progreso logrado en la explotación de los beneficios del proceso electoral y la restauración de la normalidad lograda tras la crisis del 2006", destacó.

Reinado encabezó a mediados de ese año una revuelta junto a unos 600 militares expulsados del Ejército de Timor Oriental que desató una ola de violencia en la que murieron 37 personas y otras 100.000 huyeron de sus hogares.

De todas maneras, advirtió Guehenno, "el hecho de que Timor Oriental estuviera tan cerca de la desestabilización" demuestra la necesidad de abordar problemas pendientes, como la atención a las quejas de discriminación dentro del Ejército que alimentaron la rebelión de Reinado y el proceso de retorno de los desplazados.

Para ello, subrayó la importancia de mantener la colaboración de la misión de las Naciones Unidas en Timor Oriental (UNMIT) con las autoridades locales en la reforma de las fuerzas de seguridad, asegurar el Estado de derecho, promover el buen Gobierno y facilitar el desarrollo de uno de los países más pobres de Asia.

La crisis de 2006 puso en evidencia la debilidad de la pequeña nación de menos de un millón de habitantes, que obtuvo la independencia en 2002 tras 24 años de ocupación militar de Indonesia y una sangrienta descolonización.

El conflicto de hace dos años se desencadenó a raíz de la expulsión del Ejército de unos 600 militares rebeldes encabezados por Reinado que denunciaron corrupción y nepotismo en el seno de esa institución.