Prosigue la operación contra los madereros en la Amazonia tras una revuelta popular

Brasilia.-  El Gobierno brasileño reanudó hoy su operación para combatir a madereros ilegales en las zonas más devastadas de la Amazonía tras haberla suspendido luego de una revuelta popular de los habitantes de un municipio contra la fiscalización, informaron fuentes oficiales.

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(EFE)

Según el Ministerio de Medio Ambiente, la Amazonía perdió 3.235 kilómetros cuadrados de bosques en los últimos cinco meses de 2007. Imagen de archivo de los operativos contra los traficantes de madera en Brasil.

"Lo que no queríamos era una confrontación con la población. Queremos combatir criminales y esas personas infelizmente están manipulando a la población local", afirmó hoy la ministra de Medio Ambiente, Marina Silva, al justificar la paralización temporal de la operación.

La llamada Operación Guardianes de la Amazonía, en la que participan policías y fiscales ambientales, fue suspendida el martes luego de que cerca de 2.000 habitantes de Tailandia, un municipio en el estado amazónico de Pará, cercaran a los funcionarios en una violenta protesta contra las inspecciones madereras.

"No queremos repetir ningún caso de violencia como el que ocurrió en Eldorado dos Carajás", agregó la ministra, al referirse a la matanza de 19 personas ocurrida en abril de 1996 cuando la policía del estado de Pará reprimió a un grupo de campesinos que bloqueaba una carretera.

La ministra aclaró que los fiscales ya reanudaron las operaciones para decomisar madera talada ilegalmente en la Amazonía y cerrar madereras sin autorización.

"La operación en Tailandia será concluida", afirmó Silva.

"Estamos trabajando con algo complejo, que involucra derechos sociales importantes, pero no por eso el Estado tiene que ser connivente con prácticas ilegales de los madereros", dijo.

La ministra agregó que el número de policías responsables por garantizar la seguridad de los 130 fiscales que participan en la operación fue aumentado de 80 a 160 por determinación del gobierno regional de Pará.

Agregó que el incidente en Tailandia fue aislado y que el Instituto Brasileño de Medio Ambiente (Ibama) y la Policía Federal mantendrán el cronograma de las operaciones de combate a la tala ilegal en la Amazonía.

Según fiscales del Ibama, la revuelta de los habitantes de Tailandia fue provocada por las amenazas de los propietarios de madereras, aserraderos y carbonerías de la región de despedir a sus empleados en caso de que permitieran la fiscalización.

De los cerca de 140 aserraderos de Tailandia, apenas diez fueron fiscalizados hasta ahora. Los fiscales impusieron multas en la mitad de estos diez por tener almacenada madera sin certificado de origen y que se presume fue talada ilegalmente.

Los fiscales decomisaron 13.000 de los 20.000 metros cúbicos de madera que alcanzaron a revisar antes de la revuelta y destruyeron 152 hornos que eran utilizados para producir carbón con la quema de la madera y que no tenían autorización.

La Operación Guardianes de la Amazonía fue anunciada en enero pasado, luego de que el Gobierno admitiera que la deforestación volvió a crecer, a ritmo muy elevado, tras tres años consecutivos de reducción.

Según el Ministerio de Medio Ambiente, la Amazonía perdió 3.235 kilómetros cuadrados de bosques en los últimos cinco meses de 2007.