Comienza la huelga de maestros sin que se vislumbre una solución inmediata

San Juan.-  La huelga de maestros de escuelas públicas de Puerto Rico comenzó hoy para exigir la firma de un convenio colectivo sin que se vislumbre una solución inmediata al conflicto sindical.

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(EFE)

Un maestro se manifiesta en esta foto de archivo frente al Capitolio de Puerto Rico. Una nueva huelga de maestros de escuelas públicas comenzó hoy para exigir la firma de un convenio colectivo sin que se vislumbre una solución inmediata al conflicto sindical.

El secretario de Educación, Rafael Aragunde, aseguró que las 1.523 escuelas públicas del país pudieron abrir sus puertas a pesar de que algunas de ellas amanecieron con cadenas y candados en sus portones.

En las entradas de los colegios se produjeron algunos forcejeos que acabaron con 13 detenidos en distintos puntos de la isla.

Aragunde sostuvo que un 71 por ciento de los 41.046 maestros convocados asistieron hoy a dar clases, aunque lamentó que sólo un 31 por ciento de los 523.399 alumnos afectados acudieran a los centros educativos, por lo que reiteró el llamamiento a los padres de que lleven a sus hijos mañana a los colegios.

El secretario, quien se abstuvo de decir si la huelga "fue exitosa o no", señaló que lo que se ha demostrado es que "hay maestros que quieren continuar con su labor educativa".

Por su parte, el presidente de la Federación de Maestros, sindicato que convocó la huelga, Rafael Feliciano, cuestionó las cifras de Aragunde y aseguró que "la mayoría de los padres nos apoya" y que "la realidad es que hay paralización de todas las clases".

Feliciano sostuvo que la huelga comenzó "con mucho vigor" a pesar de "la represión bárbara" del Gobierno y la policía, aunque los enfrentamientos entre manifestantes y la policía sólo han producido un herido leve.

"La huelga va a durar lo que el gobierno determine", aseguró Feliciano, quien insistió en que el paro "es el único mecanismo que nos queda para hacernos respetar", por lo que continuará mañana.

La Federación de Maestros convocó ayer a una huelga indefinida después de 27 meses de negociación colectiva en la que se han firmado 26 artículos del convenio, se han discutido otros 20 y otros 16 no se han abordado.

El gobernador de Puerto Rico, Aníbal Acevedo Vilá, reiteró hoy que la huelga es "claramente ilegal, es lamentable, innecesaria y equivocada" y sostuvo que su objetivo durante el conflicto sindical será "mantener el mayor número de escuelas abiertas y garantizar el derecho a la educación de nuestros niños".

Acevedo Vilá insistió en su compromiso de duplicar el sueldo básico de los maestros de 1.500 a 3.000 dólares mensuales en los próximos ocho años.

El argumento de que el paro es ilegal se basa en que la Ley de Sindicación de los Empleados Públicos, que regula las relaciones laborales de los maestros del país, prohíbe la huelga o cualquier actividad "que conlleve la interrupción del trabajo".

La Federación de maestros amenazaba con decretar una huelga desde el pasado septiembre, por lo que la Comisión de Relaciones del Trabajo del Servicio Público, basándose en esa ley, retiró a la Federación de Maestros su certificación como representante exclusivo de los docentes de escuelas públicas de la isla.

Sin embargo, un tribunal apelativo desautorizó temporalmente la decisión de esa comisión y las partes volvieron a la mesa de negociación el pasado lunes.

"Esa ley es una imposición", dijo Feliciano, quien argumentó que "la huelga es un derecho irrenunciable".

Al decretarse ayer la huelga, el Departamento de Educación volvió hoy a pedir la retirada "final y firme" de la certificación al sindicato, al que no reconocerá como interlocutor válido mientras continúe el paro.

Por su parte, la Federación de Maestros insiste en que no dará por finalizado el paro mientras el Departamento de Educación (DE) no acepte sus principales reivindicaciones.

Los maestros insisten en que el DE vuelva a convocar los Comités de Organización Escolar (COE), que el era el sistema con el que los docentes y directores de escuelas planificaban el año escolar, los horarios y las necesidades de los centros.

El DE eliminó los COE para establecer la supervisión de la organización escolar a través de consejos escolares subordinados a los mandos de distrito y en los que el sindicato no tiene representación.

Otro de los puntos más importantes de la negociación para los maestros era la posibilidad de que se establecieran las "escuelas charter", en las que el gobierno delegaría en empresas privadas la administración de las escuelas, lo que el sindicato considera que sería el inicio de la privatización del sistema de enseñanza.

El gobierno se comprometió a no contemplar esa posibilidad, por lo que las negociaciones parecieron coger nuevo impulso, pero sólo momentáneamente.

Los maestros reclaman a Educación un aumento salarial del 18 por ciento y que el sueldo se aproxime en tres años a los 2.500 dólares mensuales.