Álvarez pasa el ecuador de la campaña sin realizar apenas promesas estrella

Almería.-  Julián Álvarez, el candidato de Coalición Andalucista (CA) que se presenta por primera vez a unas elecciones autonómicas, ha recorrido más de 2.000 kilómetros en la primera semana de campaña con un discurso en el que no entra en la guerra de las promesas estrella y que apela a la unidad del andalucismo.

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(EFE)

El candidato del PSOE a la Presidencia de la Junta, Manuel Chaves, le ha dado la "vuelta a la tortilla" y ha convertido lo que parecía ser su flanco más débil, la cantidad de años que lleva gobernando, en una baza, la de la experiencia, tanto para seguir avanzando como para afrontar la incertidumbre económica.

Álvarez, de 44 años y abogado de profesión, ha encarado esta cita con la ilusión de liderar un proyecto en el que se aglutinan distintas fuerzas andaluzas lideradas por el PA y el PSA y con el reto de conseguir la confianza de los electores.

Desde el inicio de la campaña electoral, el candidato andalucista ya avisó de que no entraría en la "guerra" o en el "debate de subasta" en el que se encuentran inmersos el PSOE y el PP "en su intento por ofrecer la propuesta más llamativa, aunque ésta sea inviable o carezca de sentido".

El candidato, que ha centrado gran parte de sus intervenciones en Cádiz, provincia por la que Manuel Prado se presenta como candidato número 1 al Parlamento y es una de las bazas "casi seguras" de CA, ha procurado trasladar en la primera parte de la campaña sus promesas relativas a la economía, regeneración democrática, reforma de las administraciones, vivienda e inmigración, entre otras.

Fiel a sus planteamientos, Álvarez ha explicado que su formación no lleva en su programa electoral el pleno empleo -uno de los puntos calientes de la campaña para todos los partidos- porque son las empresas las competentes en esta materia y no el Gobierno regional.

"No es de recibo que ningún partido político prometa algo que no depende del Gobierno andaluz, sino de las empresas", ha llegado a decir el candidato andalucista, quien considera que la única forma de erradicar el paro es impulsar una nueva política económica que atraiga a empresas a la comunidad, ya que son ellas las que generan empleo, y no el gobierno regional.

Por otra parte, Álvarez ha prometido la creación de una renta social básica para que las más de 400.000 personas excluidas que existen en la comunidad perciban unos ingresos de al menos 500 euros mensuales, una medida a la que también se podrán acoger los inmigrantes que lleven viviendo cinco años en Andalucía.

Respecto a la reforma de la administración pública, Álvarez ha propuesto la creación de una Consejería de Vivienda y otra de Inmigración para que estas materias, que son de las que más preocupan a los andaluces, reciban un tratamiento "adecuado" y "eficaz".

Álvarez ha asegurado que su política de vivienda se basa en asegurar este derecho a todas las personas para que incluso puedan exigir su cumplimiento ante los tribunales.

Entre el paquete de medidas que propone CA, ha destacado la necesidad de capitalizar el pago del alquiler para que más tarde sirva como entrada a la compra de un piso, la construcción de 50.000 viviendas anuales -30.000 de ellas de VPO y el resto para alquiler- y la creación de un Servicio Andaluz de Vivienda.

Además, ha apostado por la construcción de viviendas protegidas y de albergues para aquellas situaciones excepcionales y de extrema urgencia.

En materia de inmigración, el candidato ha considerado que la Unión Europa debe comprometerse y garantizar un Estatuto de Frontera con el Sur de Europa que conlleve inversiones y prestaciones para hacer frente a este fenómeno.

Por otra parte, Álvarez ha abogado por limitar por ley el número máximo de consejerías y por crear cuatro vicepresidencias para coordinar las grandes áreas de Gobierno, Economía, Sociedad y Medioambiente.

Sobre la administración local, el candidato andalucista ha abogado por suprimir las diputaciones e impulsar la comarca, que sería una entidad local con órganos de gobierno elegidos de forma directa por los ciudadanos.