El presidente de Portugal se despide de Río tras celebrar la llegada de la Corte

Río de Janeiro.-  El presidente de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, cumplió hoy el último día de su visita a Río de Janeiro, donde celebró los 200 años de la llegada de la Corte Portuguesa a Brasil, un evento que mudó el curso de la historia suramericana.

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(EFE)

Cavaco (d) fue una de las figuras centrales en esta celebración y aunque su visita de cuatro días estuvo centrada en los aspectos culturales, destacó ampliamente la necesidad de impulsar las ya estrechas relaciones económicas entre Brasil y Portugal, su principal interlocutor en la Unión Europea.

Cavaco fue una de las figuras centrales en esta celebración y aunque su visita de cuatro días estuvo centrada en los aspectos culturales, destacó ampliamente la necesidad de impulsar las ya estrechas relaciones económicas entre Brasil y Portugal, su principal interlocutor en la Unión Europea.

Por otra parte, manifestó hoy su esperanza de que los recientes roces diplomáticos entre Brasilia y España -por la deportación de varios brasileños desde el aeropuerto madrileño de Barajas- sean resueltos después de las elecciones generales de hoy en este último país.

Recalcó que no se trata de un problema específico de Brasil.

"No debemos olvidar que tenemos elecciones en España, donde el tema de la inmigración fue parte del combate político partidario", dijo a periodistas, después de inaugurar una exposición.

Destacó que no existen problemas de inmigración entre Brasil y Portugal.

"Estoy convencido más fuertemente, después de esta visita, que el mejor reconocimiento de Don Joao VI y de la Corte en Río va a llevar también un mejor conocimiento de las potencialidades no apenas bilaterales", afirmó.

Cavaco fue el invitado especial del presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva en diversos actos que este fin de semana, especialmente el sábado, dieron mayor realce en la fecha.

El 8 de marzo de 1808 la familia real portuguesa de la Casa de Bragança desembarcó en la precaria ciudad tropical de Río de Janeiro, para desde allí gobernar el vasto imperio portugués durante 13 años.

El Príncipe Regente Don Joao, coronado en 1816 como Joao VI, había salido cinco meses antes en volandas de Lisboa acompañado de 15.000 ricos y nobles, huyendo de las huestes enviadas por Napoleón Bonaparte a invadir Portugal.

Cavaco, octavo Presidente de la República Portuguesa, destacó ese giro de la historia como un importante legado para dos naciones que siguen fraternalmente vinculadas.

Hoy, en el último día de su agenda, volvió a abogar por una relación más estrecha y por una mayor cooperación a ambos lados del Atlántico para la defensa de la lengua portuguesa.

El gobernante participó en la apertura de una exposición en la biblioteca municipal sobre "Lisboa en Río de Janeiro", en homenaje al legado arquitectónico de la metrópoli.

Más tarde ofreció un almuerzo a las comunidades portuguesas y luso brasileñas, con las que celebró el segundo aniversario de la llegada a la Presidencia, antes de disponerse a regresar a Lisboa a las 20.00 hora local (23.00 GMT) en un vuelo desde el aeropuerto Tom Jobim de Río.

Las fiestas en honor a la efeméride incluyeron hoy un desfile de actores con trajes de época que recorrieron en carrozas alegóricas la Avenida Atlántica, frente a la playa de Copacabana.