Gallardón iniciará la reforma de Cortes y Atocha y pide que la Comunidad no retrase el resto

Madrid.-  El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, ha anunciado hoy que iniciará de inmediato la reforma del eje Prado-Recoletos por las plazas de las Cortes y de Atocha y ha pedido a la Comunidad que no retrase más de lo necesario los trámites que le impiden actuar ya en el resto de la zona.

En la rueda de prensa posterior a la reunión semanal de su Gobierno, que ha aprobado esta decisión, el alcalde ha dicho que respeta la competencia de la Comunidad en la zona del eje que es Bien de Interés Cultural (BIC), que es la mayor parte, y acepta realizar el procedimiento ordinario de evaluación ambiental a pesar de considerarlo innecesario y "largo y complejo".

Ruiz-Gallardón espera que la Comunidad tenga "voluntad de colaboración y de sumarse al consenso político, institucional y ciudadano" en torno a este proyecto, que ha recordado que desde el año 2000 no incluye el túnel que el Gobierno regional sugiere, y tenga lista en nueve meses la evaluación de impacto ambiental para poder acabar la obras en el plazo comprometido de esta legislatura.

En concreto, ha invitado "amable pero rotundamente" al Gobierno de Esperanza Aguirre "a que se sume al consenso que hemos alcanzado entre todos" mediante la incorporación de sus criterios, "que sin duda serán valiosos y que vamos a estudiar y, en aquello en que tenga competencias, a acatar".

Lo que le pide, ha indicado, es "que no se quede fuera" de un consenso en el que están "todos los grupos políticos, el Gobierno de España, las instituciones culturales que representan lo mejor del patrimonio cultural de esta ciudad y de esta Nación y los ciudadanos", en esta caso a través de su apoyo en las urnas, porque "no estamos en una época de crispación y de confrontación".

El argumento del alcalde parte de dos exigencias al Gobierno regional: que respete la "independencia" del Ayuntamiento para gestionar las competencias "que tiene asignadas por ley para establecer cuál es el diseño que tiene que tener la ciudad" y que respete también el resultado del concurso internacional de ideas convocado en 2002, siendo alcalde Jose María Alvarez del Manzano, para remodelar el eje Prado-Recoletos.

El respeto a la "independencia" del Ayuntamiento en la toma de las decisiones que le competen le lleva a advertir que acatará la opinión de la Comunidad en cuanto a la protección del medio ambiente y del patrimonio histórico de la zona, ya que son competencias autonómicas, pero no en cuanto a la ordenación de la ciudad y del tráfico.

Además ha asegurado, y así lo hará constar el Ayuntamiento en la tramitación de la Evaluación Ambiental, que la reducción del tráfico en el eje Prado-Recoletos no afectará a otras calles, como Alfonso XII, porque la reforma de la M-30 en la pasada legislatura permite sacar del centro los vehículos de paso, con la consiguiente reducción de la contaminación.

Los cálculos municipales prevén una disminución de las emisiones de monóxido de carbono de un 11% en la calle Alfonso XII y de un 17% en la de Menéndez Pelayo, dos de las que rodean el Retiro, y del óxido de nitrógeno en un 26% en la primera y en un 20% en la segunda.

En cuanto al concurso de 2002, ha recordado que de él surgió un proyecto, el del arquitecto portugués Alvaro Siza, transformado con el tiempo pero que mantiene el criterio básico de convertir lo que era un eje de circulación en un espacio para el ciudadano, que es lo que convertirá a Madrid, ha señalado, en "una auténtica ciudad europea".

Eso, ha añadido, "no consiste en levantar el Día de Europa la bandera azul, consiste en devolver la ciudad a sus protagonistas, que tienen que ser los ciudadanos".

Mientras la reforma del eje Prado-Recoletos en la parte declarada BIC -desde el Botánico al sur a la calle Salustiano Olózaga al norte- será objeto de un Plan Especial cuando cuente con la preceptiva Evaluación de Impacto Ambiental, el resto de las actuaciones se ejecutarán por el procedimiento habitual en cualquier obra.