Una red social para compartir coche

MADRID.-  Universitarios de Oviedo y Alicante han creado un programa capaz de formar una red social para compartir coche en el entorno de Windows Live. Esta aplicación es uno de los cinco finalistas del concurso de Microsoft Imagine Cup 2008 .

Miguel Llopis, David Rodríguez, Carlos Junquera y Héctor Juan, alumnos de la Escuela Universitaria de Ingeniería Técnica Informática de la Universidad de Oviedo y de la Escuela Politécnica Superior de la Universidad de Alicante, son los creadores de 'Windows Drive', una herramienta que utiliza diferentes sistemas, como el móvil, Messenger o Windows Media Center, para informar de las rutas y perfiles de los usuarios.

"Nos planteamos participar en esta competición porque queríamos impactar en el mayor número de personas, crear una red social para compartir coche", explica el alicantino Miguel Llopis. "Las webs habituales buscan gente que realice una misma ruta, como Oviedo-Madrid, pero nosotros usamos un módulo de inteligencia artificial que rastrea otras opciones, como Oviedo-León y luego León-Madrid", detalla. "Además, el usuario también puede conocer y juzgar el perfil de cada conductor, si suele llegar con retraso o si lleva su vehículo muy sucio".

Compartir es más sostenible. Y lo cierto es que las nuevas tecnologías abren cada vez más posibilidades para explotar al máximo esta idea. De hecho, son muchas las web que ya se dedican a poner de acuerdo a gente para evitar que los asientos de los vehículos privados vayan vacíos. Según el vídeo que acompaña esta información, la primera parte del documental 'Líneas discontinuas' de Ecologistas en Acción, el 90% de las personas que acuden al trabajo en coche van solas (Documental completo).

Otras modalidades

En casi 80 municipios españoles se fomenta el uso racional del coche privado a través de diferentes web y foros ciudadanos. Estas bolsas de coches muestran todavía bastante limitaciones, pues la gente desconfía a menudo de otros conductores. Con todo, el año pasado en Euskadi se ahorraron más de 157.000 euros en combustible y se dejaron de emitir más de 180 toneladas de CO₂, gracias a este sistema. Además de las mejoras en ocupación de la vía pública, seguridad y salud.

Algunas empresas también han entrado en el 'negocio' de la movilidad sostenible y dan consejos sobre cómo y porqué llevarlo a la práctica. Una muestra: "si sólo aumentáramos en un 10% la ocupación de nuestros coches al trasladarnos por la ciudad, pasando de 1,2 a 1,32 pasajeros/vehículo, se reduciría el número de vehículos, diariamente, en 16.250, se ahorrarían 8.125 litros de combustible, se dejarían de emitir 21,1 toneladas de CO₂, liberaríamos 50.000 m2 de espacio urbano debido exclusivamente al aparcamiento".

Otra modalidad que puede sonar parecida es el carsharing o car club. Traducción literal: compartiendo coche, pero el servicio se parece más a un alquiler por horas y las ventajas ambientales son menores. Es la opción intermedia entre no tener coche y tener uno en propiedad. Ideal para trayectos cortos y para personas que no viajan más de 15.000 km al año. Este nuevo modelo no es tan nuevo, llegó en los ochenta a Europa, y en Suiza y Alemania está creciendo sin prisa, pero sin pausa. Su éxito allí radicó en establecer conexiones con la red de transporte público, con otras compañías de alquiler de coches tradicionales, con las administraciones, y otras entidades dedicadas a la sostenibilidad.

Estudios realizados en estos países demostraron que la concienciación ambiental de los conductores usuarios de carsharing aumentó con el uso de este servicio, lo que se tradujo en una reducción de hasta el 72% de lo que en promedio viajaban con su coche privado los suizos. Además del aumento en recorridos a pie del 28% y un 35% de aumento en el uso del transporte público.

En España: actualmente 1.300 clientes disponen de 100 coches multiusuario distribuidos en 29 aparcamientos de Barcelona, Sabadell, Sant Cugat y Granollers: pagan por periodos de 30 minutos, con tarifas conocidas que incluyen el carburante, reservando por internet o por teléfono un coche del tamaño que se necesite, disponible en la red de aparcamientos de la empresa. A medida que crezca el número de usuarios, irá creciendo dicha red, que llegará a cada vez más ciudades españolas.

Cada vehículo de carsharing sustituye entre cinco y ocho vehículos privados y evita 2.900 km recorridos y hasta un 60% de las emisiones de CO₂ por cliente al año. Pero también existen otras opciones interesantes: compartir viajes, para mochileros que quieran compartir gastos, o compartir plaza de parking.

¿Has utilizado alguna vez alguno de estos sistemas? Cuéntanos tu experiencia. ¿Conoces otras web para compartir?

* Amanda del Río es ambientóloga y trabaja en la Fundación Global Nature

(Las conclusiones y puntos de vista reflejados en este artículo son responsabilidad únicamente de su autor y no representan, comprometen, ni obligan a las instituciones a las que pertenece).