La siniestralidad de los motoristas: la asignatura pendiente del nuevo Gobierno

Cuando parecía que la siniestralidad se había reducido por fin en las carreteras españolas —en el primer trimestre de 2008 hubo un 17% menos de muertos que en el mismo periodo del año anterior—, la cifra de motoristas fallecidos ha ido en aumento. Este fin de semana perdieron la vida siete, casi la mitad del total de fallecidos. Mientras, en el anterior, el del 5 de abril, 10 de las 22 víctimas de la carretera iban en moto. Y lo curioso es que los fallecidos no eran motoristas inexpertos, casi todos de entre 35 y 42 años con más de dos años de carné, y el 90% llevaban casco.

(EFE)

La siniestralidad ha aumentado un 35%.

Quedan poco más de dos meses para que se cumpla el segundo aniversario del carné por puntos (la fecha será el 1 de julio). A estas alturas el reelegido Gobierno, y especialmente el director general de la DGT, Pere Navarro, pueden sentirse orgullosos. Su cometido, reducir la siniestralidad en carretera, se ha cumplido o, al menos, en gran medida. En el mes de marzo, este año el de las vacaciones de Semana Santa, hubo 55 muertos menos que el año anterior. Pero la buena noticia es sólo para los conductores de coches, ya que la siniestralidad en moto ha crecido notablemente. En 2007 hubo más de 400 motoristas muertos, es decir, un 35% más de fallecidos que en 2006.

Las dos ruedas deberían convertirse en esta legislatura en el objetivo del recién constituido Gobierno. Y para ello, el Ejecutivo guarda un as en la manga: el plan de seguridad vial para motos que incluye 19 medidas urgentes, entre ellas elevar a 15 años la edad mínima para conducir un ciclomotor, y que ya ha sido aprobado por el Consejo de Ministros. Sin embargo, las asociaciones que constituyen la Unidad Motera, consideran que el Gobierno debería dar un paso más allá.

Javier Rodríguez, presidente de Lucha Motera, resume estas 19 propuestas en la obsesión de "controlar la velocidad" mediante campañas, como la que se ha puesto hoy en marcha y que durará hasta el próximo 27 de abril. Además añade que esta medida "lo único que hace es convertir al motorista en culpable y no en víctima". Según explica Javier Castilla de la Plataforma Motera para la Seguridad Vial, "el 61% de las muertes de motoristas se producen por colisionar con los sistemas de señalización, en concreto un 44% por chocar contra guardarraíles y un 17%, contra señales de tráfico". Ambos insisten en que la velocidad no es determinante en este problema. "Todos somos humanos y podemos tener un despiste y caernos", dice Javier Rodríguez. "Si en ese caída chocamos contra una señal da igual que vayamos a 30km/h como a 130km/h, en ambos casos podemos morirnos". En el mejor de los casos, según cuenta Miguel Ángel Serna, de la Asociación Mutua Motera, una colisión a 30km/h contra una superficie no cortante es suficiente como para amputarse un miembro.

Las soluciones de los motoristas

Antes de las elecciones del 9-M, y tras celebrarse la mayor manifestación motera de la historia, Unidad Motera se reunió para pedir una serie de cambios en la lucha contra la siniestralidad vial. Sus peticiones se reducen a cinco puntos que, aunque mantienen, dice Castilla que de momento no seguirán negociando hasta que "se sepa cuál es el futuro de la DGT y si seguirá Pere Navarro al frente". ¿Qué proponen?

1. Campaña real de mejoras de infraestructuras. Esto incluiría el cambio de los sistemas de contención, los guardarraíles, pero sólo cuando fuese necesario. Además hablan de la supresión de los puntos negros y de las superficies deslizantes.
2. Reducción efectiva de tiempo de atención o accidentados. Según un estudio de la Cruz Roja, los siete primeros minutos, desde que se produce el accidente, son vitales para los motoristas. Por eso, no descartan que se incluya un tiempo máximo de actuación como ya ocurre en algunos países europeos. En Alemania el tiempo es de 12 minutos. En Reino Unido, de ocho y en Dinamarca, de cinco. La implantación de esta medida supondría el establecimiento de equipos sanitarios y de rescate cerca de los principales puntos negros de las carreteras.
3. Reducción del IVA que grava los equipos de protección de los motoclistas. Dice Javier Rodríguez que si en los coches es obligatorio usar los cinturones de seguridad y están incluidos, "no es lógico que los motoristas deban pagar precios desorbitados (un mínimo de 200 euros) por un casco que es también obligatorio usar". En febrero de 2006 se aprobó en el Consejo de los Diputados la reducción de estos precios pero no se ha llevado a cabo.
4. Promoción de la información y ayuda a los usuarios que potencia su formación práctica. Además de solicitar que se promuevan campañas de seguridad vial entre motoristas, piden la creación de circuitos para la práctica formativa de los motociclistas.
5. Difusión de campañas de concienciación y conocimiento acerca de las especiales características de las motocicletas, porque según asegura el presidente de Lucha Motera, "el resto de los conductores tienen muy pocos conocimientos de cómo se maneja un moto".