Ecologistas piden a Espinosa un cambio de 'chip' y un giro radical a sus políticas

Madrid.-  Las principales organizaciones ecologistas españolas han pedido hoy a la nueva ministra de Medio Ambiente, Elena Espinosa, que cambie de chip, de asesores, de planteamiento y de estrategia, y que dé un giro radical en la forma de entender el medio ambiente y el desarrollo en nuestro país.

Mondelo (EFE)

Mario Rodríguez, de Greenpeace, y Juan Carlos del Olmo, de WWF/Adena.

Así lo han señalado los representantes de Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF/Adena, en una rueda de prensa conjunta en la que han hecho una primera valoración de la creación del nuevo Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino.

Los ecologistas han tenido palabras de agradecimiento para Cristina Narbona, "la mejor ministra de Medio Ambiente que ha tenido España", y han considerado "tremendamente negativo" su salida del Gobierno.

Creen que su valentía y su defensa a ultranza del medio ambiente por encima de intereses territoriales y partidistas "le ha pasado factura", y el coordinador general de Ecologistas en Acción, Theo Oberhuber, ha ido más allá al asegurar que "Narbona ha salido del Gobierno porque se ha salido de la foto".

Por contra, los representantes de las ONG han criticado la escasa sensibilidad por el medio ambiente demostrada por Espinosa durante su anterior etapa al frente del Ministerio de Agricultura, caracterizada por su carácter "excesivamente productivista " y sus pocos gestos en favor de la sostenibilidad.

El director ejecutivo de SEO/BirdLife, Alejandro Sánchez, ha asegurado que el nuevo Ministerio no supone ninguna novedad, ya que tiene un precedente en el Reino Unido.

Sánchez cree que este nuevo Departamento tiene "un riesgo evidente" derivado del poder que ha tenido el Ministerio de Agricultura de "torpedear" las iniciativas ambientales.

El secretario ejecutivo de WWF/Adena, Juan Carlos del Olmo, ha advertido de que el medio ambiente está en una situación crítica debido a una "pérdida alarmante" de biodiversidad, el "incremento imparable" de las emisiones de CO2 y el uso irracional de los recursos naturales cada vez más escasos.

Ha asegurado que el nuevo Ministerio en principio no satisface las expectativas de los ecologistas para dar respuesta a estos desafíos.

Para ello los ecologistas creen que las figuras principales del "megaministerio" deberían estar ocupadas por personas con una visión del desarrollo sostenible "radicalmente distinto" del que ha mantenido el equipo del Ministerio de Agricultura.

Han pedido que, en ningún caso, los altos cargos provengan del sector productivista, y han exigido a la ministra que "no haga caso a las presiones de determinados 'lobbys'".

Entre tanto, los ecologistas dicen estar "expectantes" e insisten en que les gustaría que el nuevo Departamento contara con "sangre nueva", en palabras de Del Olmo.

Theo Oberhuber ha manifestado la especial preocupación de los ecologistas por la política del agua, que "corre el riesgo" de depender de sectores agrarios contrarios a una gestión racional de este recurso, y han pedido a Espinosa un compromiso en contra de los trasvases.

Como primera medida, han pedido el cierre de los pozos ilegales que existen en nuestro país, a la vez que han considerado que la política hídrica no puede estar condicionada ni por los trasvases ni por la desalinización.

El director de campaña de Greenpeace, Mario Rodríguez, ha expresado su preocupación por que se vacíe de contenido a la Secretaría de Estado de Cambio Climático y ha dudado de que el medio ambiente tenga voz propia en el Consejo de Ministros.

Ha pedido un plan de acción concreto para desarrollar la estrategia de sostenibilidad de la costa y ha considerado que sería un buen indicador que este año se llevara a cabo la demolición del hotel El Algarrobico (Almería) y el cierre de la central nuclear de Garoña (Burgos).

Por parte de Amigos de la Tierra, su secretaria general, Liliane Spendeler, se ha manifestado preocupada por la política sobre transgénicos y ha pedido que la nueva ministra mantenga el "excelente" grado de participación y diálogo con las ONG que ha habido en la etapa de Narbona.