El peruano Roca Rey anhela torear en la Feria de Quito

Quito.-  El matador de toros peruano Fernando Roca Rey espera volver pronto a las plazas ecuatorianas y anhela hacer el paseíllo en el coso de Quito, en la Feria de Jesús del Gran Poder, dijo a Efe antes de regresar hoy a su país, tras torear en la ciudad central andina de Riobamba.

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(EFE)

Fernando Roca Rey (en la foto) tuvo una destacada actuación en la pasada feria de octubre del Señor de los Milagros, en Lima, en cuya plaza tomó la alternativa de matador el 30 de octubre de 2005, apadrinado por el español Enrique Ponce y con David Fandila "El Fandi".

Roca Rey recibió ayer el trofeo a la mejor faena, por la que realizó al toro "Soberano", de Santa Rosa, en la corrida del sábado en la que alternó con el colombiano Pepe Manrique y el ecuatoriano Mariano Cruz Ordóñez.

"Retorno agradecido al público de Riobamba, que siempre estuvo aplaudiendo" a su buen hacer con el capote, las banderillas y la muleta, dijo Roca Rey, que se quejó de que "la autoridad de la plaza fue cicatera a la hora de conceder las orejas".

El peruano recibió sólo una oreja, y se pidió insistentemente la segunda, tras matar a "Soberano", pero "los gritos de 'torero, torero', al dar la vuelta al ruedo, quedaron grabados en mi memoria".

Sobre sus toros, elogió al primero, "Soberano", que para él tuvo "mejor estilo, pero tardó en embestir. Se dejó torear y al final le corté una oreja con petición de la segunda".

El segundo toro de su lote tuvo genio y estuvo complicado, por lo que abrevió la faena para despacharlo y escuchar palmas.

Sobre sus alternantes, dijo que Pepe Manrique "estuvo con oficio ante toros difíciles" y Cruz Ordóñez "con destellos de su toreo, pero sin enemigos propicios para su toreo de arte".

Lo mejor del festejo, recalcó, "fue el público", que llenó tres cuartos de plaza y "estuvo aplaudiendo lo bueno y dando bronca cuando las cosas estuvieron mal", como cuando un toro salió descordado de varas y otro se metió en un burladero y tuvo que ser apuntillado.