Ascó dispara las alarmas en un momento clave para el sector nuclear

MADRID.-  El culebrón de la fuga radiactiva de la central de Ascó, cuyo último capítulo ha sido la intervención de la Fiscalía de Tarragona, preocupa cada vez más a la industria nuclear, en un momento clave para esta energía.

Albert Gea (REUTERS)

La crisis de Ascó ha despertado críticas dentro del propio sector.

Fuentes del propio Foro Nuclear, la asociación que agrupa a las empresas del sector, consideran que se ha magnificado la gravedad del escape, pero reconocen que se ha producido un importante fallo por parte de la instalación a la hora de informar del suceso. Un fallo muy inoportuno. Pues ocurre justo cuando el lobby nuclear presiona en favor de este tipo de instalaciones y, en concreto, cuando está pendiente de decidirse la continuidad de la planta de Garoña (Burgos).

Estos errores han levantado ciertas ampollas en el sector, como reflejan las recientes declaraciones de Pedro López Jiménez, presidente de Unión Fenosa: "Qué mala suerte que un par de tontos hayan hecho una imprudencia".

"Efectivamente ha habido un error humano", confirman fuentes del Foro Nuclear, que argumentan que eso puede ocurrir en cualquier sector. "Lo importante es que existan las garantías para que esos errores no tengan consecuencias", se defienden. Desde esta agrupación pronuclear insisten en que la contaminación radiactiva provocada por la fuga ha sido "insignificante": "Es tanta como la que hay un día cualquiera en un estadio de fútbol y nadie pide un examen al salir del partido". Pero están preocupados por las consecuencias que pueda tener.

Aunque las pruebas radiológicas hechas hasta el momento han dado resultados negativos, el incidente de Ascó ha renovado la desconfianza hacia el sector nuclear, justo en un momento en que los pronucleares creen ganar fuerza gracias a la lucha contra el cambio climático. A nivel internacional, tanto en Londres como París parecen querer relanzar la construcción de plantas en Europa. Si bien, como ha asegurado también López Jiménez, "mientras no haya una postura de Alemania, no habrá un cambio de dirección en Europa con fuerte contenido político", tal y como recogió Servimedia.

A nivel nacional, el incidente llega en un momento muy inoportuno para los intereses nucleares, pues podría afectar a la decisión que debe tomarse en breve sobre la continuidad a partir de 2009 de la central de Garoña. Desde el Foro Nuclear ya reclaman que "en una decisión tan importante no puede influir un incidente como el de Ascó".

Mientras tanto, el culebrón iniciado el 26 de noviembre de 2007 sigue creciendo. Estas son los capítulos conocidos hasta hoy:

• 26 de noviembre de 2007: según el CSN, el sistema de extracción y filtración de aire del edificio de combustible de Ascó se contamina durante las operaciones de limpieza.
• 28 de noviembre de 2007 - 4 de abril de 2008: según la central, cerca de 800 visitantes pasan por Ascó, entre ellos seis colegios e institutos. Tres de ellos (IES Montgrí, IES Torroella y el colegio Maristas) ya han pasado por revisiones radiológicas, todas ellas con resultados negativos.
• 4 de abril de 2008: los responsables de la central nuclear de Ascó comunican al CSN el incidente del 26 de noviembre.
• 5 de abril de 2008: la noticia de la fuga radiactiva salta a los medios ante la denuncia de Greenpeace. Según confirman desde el propio CSN, ellos difunden una nota de prensa al respecto pocos minutos después.
• 7 de abril de 2008: el CSN califica la fuga radiactiva como nivel 1 de la Escala Internacional de Sucesos Nucleares (INES) por deficiencias en el control de material radiactivo. Esta gradación llega hasta el nivel 7 y en España el nivel más alto que se ha alcanzado ha sido el 3, en el incendio de la central de Vandellòs.
• 14 de abril de 2008: el CSN recalifica el incidente, ahora como nivel 2 por considerar que desde la central proporcionaron información incompleta y deficiente.
• 16 de abril de 2008: detectan nuevas partículas radiactivas.
• 16 de abril de 2008: destituyen al director y al jefe de protección de la central nuclear.
• 21 de abril de 2008: sale de la central un camión con chatarra contaminada que sólo es descubierta al llegar a la empresa de reciclaje.
• 24 de abril de 2008: la fiscalía inicia investigaciones para determinar si hubo un delito en la gestión de la fuga radiactiva.