No sé si votar a mi marido

Veronica Lario, la mujer de Berlusconi, contradice a su marido públicamente por sus declaraciones sobre la mujer italiana. Las mujeres de los políticos ya no se callan, y, a veces, ni les votan.

Debe de estar harta de las salidas de tono de su marido, porque no es la primera vez que le planta cara. Verónica Lario, mujer de Silvio Berlusconi, ha dicho que hay un clima de desconfianza hacia la mujer italiana y que "sólo se la ve en horizontal". Claro, después de que su marido tildara de 'gobierno rosa' al Ejecutivo Zapatero, y que intentara arreglarlo diciendo que no hay mujeres válidas en Italia, Lario le ha enmendado la plana. Y es que no es de las que se quedan calladitas: en enero de 2007 pidió a su marido una disculpa pública por coquetear con otras mujeres en una carta publicada en 'La República'. El recauchutado marido pidió perdón a su recauchutada mujer.

Y ¿qué pasa si las elecciones en las que tu marido es candidato te pillan trabajando? Sonsoles Espinosa, cantante de profesión, representaba en París la ópera Carmen entre el 10 y el 28 de mayo del año pasado. Las elecciones autonómicas y municipales se celebraron el día 27 y algunos medios, con más mala intención que ganas de informar, rumorearon que la mujer del presidente no iba a venir a España a votar. Lo cierto es que vino, y votó, pero el pasado 11 de marzo Espinosa no acompañó a su marido al homenaje a las víctimas porque tenía que cantar en ese mismo acto. Es el día a día de cualquier pareja en la que los dos miembros tienen obligaciones laborales, pero, ¿y si hubiera tenido que actuar en otro lugar?

Sarkozy monta un circo y le crecen los enanos. Su ex mujer, Cecilia es la reina del desplante: no sólo no le votó en las elecciones sino que, cuando se proclamó ganador y fue a besar a Cecilia ésta retiró la cara ante las cámaras. El despecho puede hacer mucho daño. Mientras el Elíseo aseguró que ni el presidente ni su mujer harían declaraciones sobre su divorcio, Cecilia confesaba a la revista ELLE Francia que había vuelto con su marido sólo para facilitar que ganara las elecciones. Y luego vino lo del mensaje, ese "si tú me dices ven lo dejo todo" que, según Le Nouvel Observateur, envió Sarko a Cecilia y que misteriosamente se filtró a la prensa. Entonces ya había entrado Carla en escena, la modelo-cantante reconocida simpatizante de izquierdas. Parece que a Sarkozy le importa bien poco que sus mujeres comulguen con sus ideas políticas.

Ya se sabe que dos que duermen en el mismo colchón no siempre son de la misma opinión pero el caso de Arnold Schwarzenegger y su mujer Maria Shriver, es de libro. Ella es sobrina de John F. Kennedy, y por tanto, del clan demócrata con más linaje de Estados Unidos. Arnold es austriaco, es terminator, y es gobernador de California, republicano hasta el tuétano y responsable de algunas decisiones conservadoras como la prohibición de los matrimonios homosexuales o seguir aplicando la pena de muerte. La feliz pareja divide ahora sus esfuerzos ya que Maria apoya a Obama (junto el clan Kennedy) mientras Arnold apuesta por McCain.

Cría cuervos y te sacarán los ojos. Está dando mucho de sí el refranero, pero es que lo de George Bush y su familia merece la frase. Ayer Laura Bush aseguraba que apoyaría a McCain pero su hija está indecisa: no sabe si votar demócrata o republicano, así de claro. Y del resto de la familia mejor no hablar porque en el 2004, cuando George Bush se enfrentaba a John Kerry, montaron una web en la que pedían a los ciudadanos que no votaran a su primo. Familia no hay más que una.