Sábado de compras sin aceite de girasol en grandes superficies

MADRID.-  La mañana del sábado suele ser aprovechada por muchos para hacer la gran compra de la semana. Hoy, sin embargo, en las estanterías de aceites de las pequeñas y grandes superficies no se ve ninguna botella de girasol, después de que ayer el Ministerio de Sanidad pidiera paralizar todas las partidas de este producto a la espera de saber qué marcas están contaminadas con aceites minerales -no perjudiciales para la salud- procedentes de Ucrania y que han sido distribuidas en varios países de la Unión Europea, entre ellos España.

Gustavo Cuevas (EFE)

Varias botellas de aceite de girasol en un comercio madrileño.

A primera hora de la mañana, los responsables de los hipermercados han comenzado a retirar todas las botellas de aceite de girasol de las estanterías y guardarlas en los almacenes. No son devueltas, por tanto, a los proveedores y a las plantas de distribución, sino que se retienen estos días, a la espera de que el lunes la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición informe de las marcas afectadas. Algunos como El Corte Inglés han decidido dejar a la venta su 'marca blanca', al tener seguridad plena de que está elaborado con aceites españoles.

En un pequeño establecimiento del Día del barrio madrileño de Chamartín, la dependienta se sorprende cuando se le pregunta si tienen aceite de girasol. "¿No ha visto los informativos?", pregunta al cliente. "Es que está contaminado, aunque no es peligroso, eh. Nos han llamado esta mañana y nos han dicho que lo quitemos, hasta nuevo aviso", es su breve explicación mientras repone botellas de oliva. Pocos metros más allá, en un concurrido mercado de barrio, donde se mezclan pescaderías, fruterías, carnicerías y ultramarinos, el dependiente mantiene sus tres botellas de girasol en la parte baja del comercio. "No las retiro, pero es que tampoco las vendo. A mí me dura una caja de quince litros casi tres meses", explica.

Las compañías españolas aclaran que ellas no importan el aceite

En aceites la batalla la gana, por goleada, el aceite de oliva. Según la Asociación Nacional de Industriales, Envasadores y Refinadores de Aceites Comestibles, sólo el 34% que se consume en nuestro país es de girasol. "Yo sólo lo utilizo para hacer mayonesa y para mezclarlo en la freidora", apuntilla una mujer en la cola del ultramarino. En una freiduría gaditana del Puerto de Santa María (que pide que no se dé el nombre ) han decidido sustituir el aceite de girasol donde hacen pescaítos por el de oliva. "No había ni una botella cuando he ido a comprarlo, así que me tocará hacerlo con el 'oro líquido'. Tocará gastarse un poco más de dinero (la diferencia ronda casi el doble) , "aunque no se crea, en los últimos meses no ha hecho otra cosa que subir el precio del girasol", dice resignado el dueño del restaurante.

La ausencia esta mañana de aceite de girasol en los comercios, unido a la alerta un poco confusa lanzada ayer por Sanidad (pide no consumir un producto en general, pero a la vez asegura que no era perjudicial para la salud, debido a los procesos de refinamiento a los que se somete en la cadena de producción), ha provocado que las empresas del sector se desmarquen de este aviso. Compañías como Borges y Coosur aclaran que ellas no importan aceite de Ucrania -de donde salió la partida contaminada-, y que, por tanto, cumplen "absolutamente todos los requisitos para ser consumidos sin ningún riesgo para la salud". Cabe recordar que las empresas podrán exigir responsabilidades a la Administración si la alerta alimentaria no se ajusta a los requisitos de riesgo inminente y extraordinario para la salud, que marca la ley. Ya ocurrió con el aceite de orujo en julio de 2001, y el sector no logró recuperarse.