Límite 13 días para el oso polar

El Gobierno de EEUU tiene que decidir en 13 días si incluye o no al oso polar en la Lista de Especies en Peligro de Extinción como consecuencia del cambio climático. Así lo ha ordenado la juez federal de Oakland Claudia Wilken, una decisión que el presidente George Bush lleva posponiendo durante meses.

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Este ultimátum dado por la Justicia norteamericana tiene una mayor repercusión de lo que puede parecer. Primero, por la propia especie, pero también por la importancia que tiene para las explotaciones petrolíferas o para la lucha contra el calentamiento global del planeta.

El oso polar es uno de los animales más perjudicados por el cambio climático. El aumento de las temperaturas hace que el hielo del Ártico se derrita a gran velocidad, con lo que muchos oseznos no encuentran el suficiente hielo para refugiarse, cazar o reproducirse. En el peor de los casos acaban muriendo de hambre o ahogados. Este mamífero sólo puede vivir en el Ártico y depende completamente de los mares de hielo para cubrir sus necesidades básicas. Su población decrece al mismo tiempo que su hábitat. Así lo explica uno de los grupos ecologistas implicados, el Centro para la Diversidad Biológica, que se alegra de la postura tomada por la juez. "La decisión de hoy es una enorme victoria para el oso polar", manifiesta Kassie Siegel, director del programa del clima de esta organización.

Al mismo tiempo, el retroceso del hielo en los mares del Ártico facilita la explotación del petróleo, la cual podría verse limitada si el gobierno federal otorga al oso polar la protección correspondiente a la Lista de Especies en Peligro de Extinción, explica 'The New York Times'.

Si el próximo 15 de mayo el gobierno acepta incluir a este plantígrado en la lista de animales amenazados, la aplicación de la protección será inmediata (condición impuesta por la juez Wilken); pero si se niega, los grupos ecologistas anuncian que demandarán y harán una campaña para forzar su integración.