Doctor, me obsesiona el reciclaje

La creciente preocupación por el medio ambiente de las sociedades modernas puede alimentar en casos extremos trastornos mentales. La excesiva inquietud por el reciclaje, el ahorro de agua, el consumo de energía o los contaminantes son algunas de las nuevas manifestaciones obsesivas con las que se encuentran ya psiquiatras españoles.

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La inquietud por graves fenómenos ambientales como el cambio climático está originando en casos límite nuevas manifestaciones de trastornos obsesivos y psicóticos. Según los especialistas, los enfermos reproducen individualmente las preocupaciones morales de la sociedad, bien de forma obsesiva o psicótica.

Como detalla el psiquiatra Benito Peral, en realidad no se trata de ninguna nueva enfermedad, sino de una nueva forma en la que puede manifestarse un trastorno obsesivo. "Había un caso de un matemático que estaba tan preocupado por el ahorro de agua que contaba las gotas que caían de las grietas de un túnel; calculaba el agua total que se perdía diaria, semanal y anualmente para después denunciarlo", cuenta este especialista sobre las situaciones más llamativas con las que se ha encontrado. "También ocurre que el paciente tiene una fobia obsesiva por evitar sustancias contaminantes que puedan causarle cáncer ", comenta el psiquiatra, "recuerdo un paciente que tenía tanto miedo de contraer cáncer de piel por el deterioro de la capa de ozono, que nunca salía de casa cuando hacía sol o, si salía, lo hacía totalmente cubierto: sufría una especie de fotofobia".

También existen otros casos relacionados con el reciclaje de residuos. Como detalla Peral, "los pacientes que presentan una excesiva preocupación por reciclar son capaces de esclavizar a toda su familia para que lleven a cabo sus mismas conductas o viajar a una gran distancia para llegar a un punto limpio".

Para el psiquiatra Juan José Vázquez, en cuestión de una década empezarán a aflorar paulatinamente todo tipo de casos. "Antes, las preocupaciones eran principalmente de carácter místico y religioso y ahora, con el problema del cambio climático, probablemente se desarrollen casos, no tanto obsesivos, como psicóticos o esquizofrénicos", argumenta Vázquez. "Habrá pacientes que piensen que son los elegidos para transmitir un mensaje social que evite el fin del mundo", opina este especialista. "Ahora la problemática medioambiental es, en muchos casos, una forma de religión, una preocupación moral colectiva", sostiene.

Por otro lado, el medio ambiente no sólo constituye en casos extremos una causa de obsesión, también puede formar parte de la solución a diferentes trastornos. O esto al menos es lo que aseguran los partidarios de la Ecopsicología, que busca establecer una conexión entre el bienestar de la mente y la naturaleza. de alguna forma se trata de acercar al paciente a la naturaleza para enseñarle a conocerse más a sí mismo.