Barroso espera que la cumbre de Lima marque la "complicidad" entre las dos regiones

Lima.-  El presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, expresó hoy el deseo de que la cumbre euro-latinoamericana de Lima del próximo viernes consagre la "complicidad" de las dos regiones en la lucha contra desafíos mundiales como la pobreza y el cambio climático.

Durao Barroso, el primer líder europeo en llegar a Lima para participar en el cónclave, insistió en que los Veintisiete quieren convertir a Latinoamérica en "socio privilegiado" en esta tarea.

El titular de la CE fue recibido por el mandatario peruano, Alan García, en el Palacio de Gobierno de Lima, al comienzo de su visita oficial a Perú previa a la V Cumbre entre los países de América Latina, el Caribe y la Unión Europea (ALC-UE).

En una comparecencia conjunta ante los medios, Barroso fue claro respecto al futuro de la relación entre los dos continentes.

"Entre nosotros hay mucho más que una simple relación política o diplomática. Compartimos una visión del mundo", aseguró el responsable comunitario y subrayó: "Yo creo en el futuro de América Latina".

La lucha contra la pobreza y la coordinación de las políticas contra el calentamiento global son los dos temas principales de esta cumbre entre Europa y Latinoamérica, que reunirá a medio centenar de jefes de Estado y de Gobierno.

Barroso recordó que la UE se ha fijado "objetivos muy ambiciosos" en relación con el cambio climático.

Los europeos se han comprometido unilateralmente a reducir en un 20%, de aquí a 2020, su nivel de emisiones de gases de efecto invernadero respecto a los de 1990, y a pasar en el mismo plazo a una tasa de energías renovables del 20% dentro su consumo energético total.

El bloque europeo busca animar a otros países a sumarse a su cruzada medioambiental, con el fin de llegar en 2009 a un acuerdo mundial ambicioso en la Conferencia de Copenhague que fije nuevos objetivos para cuando expire en 2012 el Protocolo de Kioto.

"Querríamos que América Latina pudiera ser uno de nuestros socios privilegiados. Ambos creemos en el multilateralismo. A problemas globales es necesario tener soluciones globales", dijo el presidente de la Comisión.

Por su parte, el presidente peruano aprovechó la entrevista para presentar a Durao Barroso su propuesta de crear un fondo mundial de reforestación que sea alimentado mediante un impuesto sobre los combustibles fósiles.

Barroso no reaccionó a la propuesta, pero es previsible que la idea de recurrir a mecanismos fiscales en un momento de elevados precios de la energía no suscite la unanimidad entre los europeos.

"Me he animado a proponer la constitución de un fondo mundial de reforestación que sea alimentado con una especie de tasa o impuesto sobre los combustibles fósiles, los que traen el carbono, como el gas o el petróleo", dijo García.

"Si aplicáramos apenas unos centavos de dólar a cada barril de gas líquido o combustible de petróleo, tendríamos anualmente más de 20.000 millones de dólares en ese fondo; y ese fondo nos permitiría anualmente reforestar por lo menos 10 millones de hectáreas", precisó.

El gobernante peruano explicó que 10 millones de hectáreas capturan 2.000 millones de toneladas de dióxido de carbono, "que es lo que amenaza nuestro clima, lo que amenaza nuestro futuro".

"Si lo hiciéramos año a año, conseguiríamos capturar una enorme masa de miles de millones de toneladas de dióxido de carbono para preservar nuestro clima, mejorar el medio ambiente y evitar su deterioro", destacó.

El jefe de Estado peruano elogió, por otro lado, el "ejemplo" que Europa puede dar a América Latina como experiencia de integración y calificó a Barroso de "hombre con ideas claras".

"En cincuenta años han logrado en Europa crear una sola gran nación", aseguró.

García refirió a los periodistas un argumento que acababa de exponerle Barroso que le había sorprendido.

Relató que España, que había vivido separada de Portugal en la misma península, vende ahora al país vecino el doble de lo que exporta a toda América Latina, México incluido, gracias al mercado sin fronteras europeo.

"Nos preguntamos: por qué no repetimos esta experiencia entre nosotros", dijo el mandatario peruano.