Ecologistas dicen que un "fallo" afecta a la Unidad I de Almaraz y el CNA dice que es una "anomalía" superada

Almaraz (Cáceres).-  Las organizaciones ecologistas Greenpeace, Adenex y Ecologistas en Acción han afirmado hoy que un "fallo" en la Central Nuclear de Almaraz (CNA) ha retrasado la puesta en funcionamiento de la Unidad I, que está en fase de recarga de combustible, mientras que la CNA ha dicho que ha sido una "anomalía" ya superada.

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(EFE)

Vista aérea de la Central Nuclear de Almaraz (CNA).

Ecologistas en Acción, primero, y después Greenpeace y Adenex en un comunicado conjunto, después han denunciado esta situación, producida en los últimos días.

Greenpeace y Adenex señalan que la puesta en marcha de la Unidad I se retrasará porque "al hacer las pruebas de las bombas principales del circuito primario se comprobó que una estaba dañada, estando comprometida su estanqueidad".

Denuncian, además, "las condiciones de prisa y precipitación con las que se ha realizado esta última recarga de combustible, produciéndose numerosos fallos e imprevistos", y asegurando que las quejas proceden de los propios trabajadores.

Por esto, Greenpeace y Adenex afirman que pedirán al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) que se realice una inspección en profundidad para determinar el estado de la planta, que está, según los conservacionistas, envejecida y es peligrosa.

Los ecologistas acusan a los propietarios de la CNA de primar los intereses económicos a la seguridad de los trabajadores, las poblaciones del entorno y el medio ambiente.

Ante estas denuncias, el responsable de Comunicación de la planta, Pedro Ayala, ha señalado a EFE que "no pasa absolutamente nada".

Según la CNA, no ha existido un fallo como tal sino que lo que ha ocurrido es que en la fase de pruebas funcionales se ha detectado una "anomalía" y que se ha procedido a corregirla.

Ayala ha explicado que la central ha seguido los procedimientos habituales en una recarga de combustible, que consisten en que una vez finaliza la recarga, que concluyó el pasado sábado, se efectúan las llamadas "pruebas funcionales" para comprobar todos los equipos.

En ellas "se hacen los ajustes necesarios hasta que todo está perfectamente operativo", ha señalado Ayala, que ha indicado también que en una de esas comprobaciones se observó que la bomba principal número 1 presentaba vibraciones fuera de margen, por lo que se procedió a corregir esta anomalía.

Ayala ha agregado que no entiende las críticas ya que es "una actuación positiva que ellos convierten en negativa" y "un trabajo bien hecho para que se pueda arrancar con garantías".