Por el bulevar de los sueños rotos

Este cómic es probablemente, el más sentido homenaje al cine de animación tradicional, y por ende, a la industria que generó y a los soñadores que lo hicieron posible. Editado por La Cúpula, 'El bulevar de los sueños rotos' llega a España.

El Bulevar de los sueños rotos (La Cúpula) llega a España precedido de una gran serie de buenas críticas y premios en su país de origen. Además, en España estuvo nominada al Premio a la Mejor obra Extranjera en el Salón Internacional del Cómic de Barcelona.

Y eso que la obra cumbre de Kim Deitch (autor underground de la época de Robert Crumb) no es fácil de leer. Bueno, puntualicemos, no es fácil de empezar a leer, pues su forma de presentarnos el tebeo, lleno de imágenes psicodélicas y unos cuantos textos adjuntos no hace presagiar una lectura cómoda. Sin embargo, una vez superadas las primeras páginas, Deitch nos sumerge en una apasionante historia, cuyo trasfondo es el auge y la caída de la animación tradicional, que no podremos parar de leer.

A través de un gato imaginario, que sólo pueden ver los lectores y algunos de los protagonistas, el autor va tejiendo una historia, sin los rigores de la linealidad temporal, contándonos la vida de unos cuantos soñadores, trabajadores del mundo de la animación, unos más ingenuos, otros más miserables, pero todos pertenecientes a una época y a la forma de vida que les tocó vivir, muy a su pesar.

Narrado con maestría, con una caracterización de personajes excelente, y con unos dibujos al más puro estilo cartoon, pero con un punto delirante, sólo al final nos daremos cuenta del gran puzle que Deitch ha ido tejiendo delante de nuestras narices y todo cobrará sentido.