Rumanía repite el modelo inmobiliario español, ¿y los errores?

MADRID.-  Desde hace dos años y medio, el mercado inmobiliario rumano viene sufriendo una escalada de precios que ha desencadenado una avalancha de inversión extranjera, principalmente española, muy centrada en la capital. Sin embargo, la mitad de las viviendas entregadas en 2007 en Bucarest ha sido pasto de los especuladores, según la consultora polaca Reas, que habla de la existencia de casi 2.000 casas vacías, pese a la fuerte demanda. ¿La causa? "Muchos de estos pisos fueron comprados por inversores que los han puesto nuevamente a la venta o alquiler", explican desde la consultora.

Piso piloto de Hercesa en Bucarest.

Los primeros en llegar fueron los promotores españoles, que buscaban salida para el dinero generado por el boom inmobiliario nacional. De hecho, la veintena de promotoras españolas allí presentes se han dejado ya unos mil millones de euros en el país más grande de los Cárpatos, según la embajada rumana en España.

¿Qué les atrae?

Hercesa, Prasa o Martinsa-Fadesa son sólo algunas de las compañías que han comprado suelo en Rumanía atraídas, entre otras cosas, por unos precios más asequibles que los registrados en España, una mano de obra también más barata, un parque residencial obsoleto y mayores rentabilidades.

Más atractivas resultan aún las previsiones económicas del país. UniCredit afirma que Rumanía registrará el tercer mayor crecimiento del valor de la riqueza financiera en Europa Central y del Este, con un incremento del 19% entre 2008 y 2009, y por detrás de Rusia (31%) y Bulgaria (21%). Y prevé una inflación del 5,7% este año, y del 4,4% en 2009.

La propia Comisión Europea ha reconocido que se ha logrado reducir el déficit del 4,5% que registraba al comienzo de la década, al 2% que marcó en 2006. Y, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), otros atractivos son unas previsiones de crecimiento del PIB del 6% para 2008, del 33% de la población en un plazo máximo de dos años y medio, y del 5% de las rentas anuales.

Con estas perspectivas, son muchos los que han creído ver en Rumanía un nuevo paraíso para las inversiones. De hecho, este país "es la gran estrella de los que buscan inversiones en internet -comenta Santiago López, director comercial de Inversátil Internacional-, llegando a suponer el 75% del tráfico". Y no hablamos sólo de promotoras. Varios fondos de inversión inmobiliaria, entre ellos uno de Caja Madrid, han puesto sus ojos en los Cárpatos, amén de inversores particulares en busca de rentabilidades que ya no encuentran en España.

Cuidado con los 'chollos'

Pero, ojo; López advierte sobre "las expectativas" creadas alrededor de Rumanía. "Hay negocio e interesantes revalorizaciones -afirma el director comercial de Inversátil Internacional-, pero no vale todo. Hay que tener mucho cuidado con el lugar donde se compra y los precios a los que se vende", concluye.

En su opinión, la compañía española que mejor lo está haciendo en este país es la alcarreña Hercesa. Y los datos de comercialización de su primera promoción en Rumanía, denominada Vivenda Residencias, lo demuestran. Según la propia promotora, las dos primeras fases de este complejo residencial, que suponen 350 viviendas, se han vendido en su totalidad en tan sólo dos meses y ya ha puesto a la venta otros 200 pisos más.

¿El secreto? Precios asequibles al bolsillo de la clase media que vive en la capital rumana -que ronda los 650 euros mensuales-, facilidades de pago, y la posibilidad de visitar un piso piloto completamente equipado. Algo que se valora mucho, ya que, según el secretario de asuntos políticos de la embajada rumana en España, Andrei Luca, en Rumanía "no se fían de la compra sobre plano".

Habrá que esperar para ver qué ocurre con el proyecto Bonaire Community City que acaba de lanzar al mercado Martinsa-Fadesa, y que supondrá la construcción de una auténtica ciudad dentro de la ciudad, ya que contará con 7.600 viviendas, oficinas, colegios, centros comerciales, etcétera, y cuya primera fase estará finalizada en el segundo trimestre de 2010.

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