Una nueva avenida no causará afecciones en Zaragoza, mejor preparada que en 2007

Zaragoza.-  La avenida ordinaria del Ebro que se espera en las próximas horas en Zaragoza no causará afecciones en el tramo urbano, ya que la ciudad está mejor preparada que hace un año, al haberse retirado del río la mayoría de las penínsulas que se levantaron para construir los nuevos puentes y pasarelas.

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(EFE)

Aspecto que presentaba el pasado 26 de mayo el cauce del río Ebro a su paso por el anfiteatro de Expo Zaragoza 2008, tras las últimas lluvias caídas.

Así lo aseguró el consejero de Presidencia del Ayuntamiento de Zaragoza, Fernando Gimeno, tras reunirse con técnicos municipales de las áreas de Servicios Públicos, Infraestructuras, Bomberos y Policía Local para establecer los planes de coordinación necesarios para prevenir posibles afecciones.

Según Gimeno, la situación es mejor que en la última avenida, ya que entonces se estaban construyendo las pasarelas del Voluntariado, el pabellón-puente de Zaha Hadid para la Exposición Internacional y el puente del Tercer Milenio, y las penínsulas levantadas en el cauce ejercían un efecto de presa que incidía en el crecimiento del volumen del agua en determinados puntos de las riberas.

En estos momentos se estaba terminando de retirar la última isleta y se podría producir algún efecto "pero muy disminuido".

En la ciudad no hay ninguna previsión de afecciones porque además también se ha terminado la construcción del Vial Norte, que hace efecto de "mota gigantesca" y evitará que entre agua en el barrio del Actur, como en otras ocasiones.

También se ha terminado el azud, para cuya ejecución se ha ampliado el cauce, así como el puente del ferrocarril y en previsión de que se puedan anegar algunos garajes los bomberos están preparados con dotaciones y bombas de achique nuevas.

Lo que se desconoce es si esta avenida servirá para limpiar las isletas de grava depositadas junto al Centro Deportivo Helios e incluso la del puente de Zaha Hadid, así como el lugar hasta dónde las arrastrará el agua, por lo que Gimeno estimó que posteriormente será necesario proceder a la limpieza del río para que no haya problemas de navegación.

En este sentido, expresó sus dudas de que las nuevas barcas que iban a conectar la zona del azud con el recinto de la Expo puedan estar operativas para la inauguración del evento, el próximo 14 de junio, ya que con el actual nivel de agua no pueden ni si quiera introducirse en el Ebro y además requieren un periodo de pruebas previo.

Además, el azud tampoco se ha podido poner en funcionamiento ya que está previsto para una lámina de agua de 2,9 metros y la altura que va a alcanzar con la avenida se calcula en 5 metros.

El concejal aseguró que la crecida no va a causar afecciones en otros puntos de las riberas y en el caso del río Gállego también servirá para limpiar el cauce.

Podría haber algún tipo de afecciones en el alcantarillado si la avenida coincidiera con lluvias, ya que las alcantarillas tienen un sistema que cierra la evacuación al Ebro cuando éste crece para evitar que por ellas entre agua del río, por lo que podrían rebosar.