Los socios de CLAS aprueban modificar los estatutos para transformar la sociedad

Oviedo.-  La Asamblea General de Central Lechera Asturiana (CLAS) ha aprobado hoy con el respaldo del 51,1 por ciento de los votos autorizar a la Junta Rectora a reformar los estatutos de la sociedad agraria de transformación y a poner en marcha la transformación planteada por su presidente, Bertino Velasco.

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(EFE)

El presidente de Central Lechera Asturiana, Bertino Velasco.

La iniciativa fue aprobada con el respaldo de 57 compromisarios, la abstención de 55 representantes y un voto en contra mientras que tres de los integrantes del máximo órgano de control de la sociedad no asistieron a la asamblea, según fuentes de la compañía.

Velasco planteó hace varios meses la apertura de un proceso interno de debate para resolver el futuro inmediato de CLAS y, entre otras cuestiones, defendió el desdoblamiento de la actual sociedad agraria de transformación en dos nuevas entidades.

La primera incluiría sólo a los socios activos -aquellos que aportan leche a la cooperativa, unos 1.280 en la actualidad- y ostentaría la titularidad de la marca CLAS y de la participación mayoritaria de que dispone en Corporación Alimentaria Peñasanta (CAPSA), mientras que la segunda sociedad agruparía a la totalidad de los más de 7.470 socios (activos y pasivos).

La asamblea se ha prolongado durante más de dos horas en las que Velasco ha explicado a los socios compromisarios el plan defendido por la Junta Rectora para afrontar los problemas que afectan a la sociedad y ha sometido a la consideración de la asamblea la pregunta con la que solicitaba la autorización para iniciar las reformas.

En concreto, la cuestión pedía a los socios su visto bueno para desarrollar un proyecto que dé soluciones "de forma amplia, contemplando todas las alternativas que puedan plantearse, sin descartar ninguna" y con el compromiso de mantener informada a la Asamblea antes de someter la aprobación de cualquier reforma.

Al finalizar la reunión, el presidente de CLAS ha mostrado su satisfacción por el resultado la consulta y ha indicado, según ha informado la empresa, que refuerza sus intenciones de "seguir apostando por el consenso" tras las diferencias registradas en los últimos años en el seno de la compañía líder del sector lácteo español.

Según Velasco, la abstención del 47,94 por ciento de los compromisarios supone "un gesto positivo" que interpreta "como un primer intento por lograr un acuerdo definitivo que permita resolver los problemas legales que padece la sociedad.

Asimismo ha mostrado su confianza en que la Junta Rectora inicie en las próximas semanas el proceso de elaboración del documento final en el que se contemplen las medidas necesarias para acometer las reformas estatuarias en Central Lechera Asturiana.

La nueva estructura societaria permitiría resolver problemas jurídicos a los que podría tener que enfrentarse la sociedad si, por ejemplo, los socios pasivos reclaman una reforma de los estatutos para lograr su equiparación a todos los niveles con los activos.

El sector crítico que lidera Ramón Fernández, había mostrado su rechazo a esta propuesta al considerar que, de salir adelante, supondrá el fin de una unidad empresarial de corte cooperativista.

Ante este proceso de transformación, Cajastur se ha ofrecido a comprar las acciones a los socios para mantener su "asturianía" y participar en la gestión de Corporación Alimentaria Peñasanta (CAPSA), participada en un 56 por ciento por CLAS, en un 27 por ciento por la francesa Bongrain, en un 11 por ciento por Cajastur el 11 por ciento y en un 5 por ciento por Caja Rural de Asturias.

Durante el pasado ejercicio CAPSA obtuvo un beneficio neto de 2,9 millones de euros con una reducción del 78,3 por ciento respecto a 2006, resultado que la compañía atribuye al incremento del precio de las materias primas y a los gastos de reestructuración de la plantilla, que disminuyó en 200 personas hasta situarse en 1.350.