El sirio Al Kassar llega a Nueva York para ser juzgado por terrorismo

Nueva York.-  El presunto traficante de armas sirio Monzer Al Kassar llegó hoy a Nueva York extraditado desde España, para ser juzgado por su participación en un plan para vender armas a grupos terroristas extranjeros, incluido las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

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(EFE)

Al Kassar está acusado además de varios delitos de conspiración para asesinar ciudadanos y funcionarios estadounidenses, de tratar de adquirir y usar misiles antiaéreos y blanquear dinero.

Al Kassar está acusado además de varios delitos de conspiración para asesinar ciudadanos y funcionarios estadounidenses, de tratar de adquirir y usar misiles antiaéreos y blanquear dinero, precisó la Fiscalía federal de Manhattan en un comunicado de prensa.

Otros dos presuntos cómplices, Tareq Mousa al Ghazi y Luis Felipe Moreno Godoy, fueron extraditados con anterioridad desde Rumanía a EE.UU. para afrontar cargos similares ante la justicia.

El fiscal Michael García explicó que Al Kassar "tenía previsto proveer armas letales valuadas en millones de dólares a organizaciones terroristas extranjeras para que las usaran en asesinar estadounidenses"

La directora en funciones del Departamento Estadounidense Antidroga (DEA), Michele Leonhart, manifestó que "los días de Al Kassar de armar y financiar a terroristas a nivel mundial han terminado".

"Las autoridades españoles tienen que ser elogiadas por su diligencia y perseverancia para garantizar la extradición de Al Kassar a EE.UU.", señaló en un comunicado.

La entrega de Al Kassar a EE.UU. se produce una semana después de que el Gobierno español autorizara su extradición, después de que la Audiencia Nacional -alto tribunal español encargado de delitos de terrorismo- diera su visto bueno el 13 de diciembre pasado.

La fiscalía federal de Nueva York explicó que, como parte del proceso de extradición, EE.UU. garantizó al Gobierno español que no pedirá cadena perpetua para el presunto traficante sirio, aunque sí pasará numerosos años en prisión si es hallado culpable de los delitos que se le imputan, algunos de los cuales contemplan penas mínimas de hasta 25 años de cárcel.

En la vista de extradición, celebrada el 4 de octubre de 2007, Al Kassar se había negado a ser entregado a EE.UU. por considerar que no tendría garantía de un juicio justo "por ser árabe" y porque los cargos fueron construidos sobre la base de "un delito provocado".

Las autoridades de EE.UU. consideran sin embargo que el sirio ha sido desde comienzos de los años 70 "una fuente de armamento y de equipamiento militar para grupos armados implicados en violentos conflictos alrededor del mundo", y entre ellos el Frente de Liberación Palestina (PLF, en inglés).

Para llevar a cabo sus actividades, Al Kassar desarrolló una red internacional criminal con sus asociados y creó compañías y cuentas bancarias en diversos países, incluidos el Reino Unido, España, Líbano, Siria, Irak, Polonia, Bulgaria y Rumanía.

Además, realizó presuntamente operaciones de blanqueo de dinero con el propósito de ocultar la naturaleza ilícita de sus ingresos, según la fiscalía.

Entre febrero de 2006 y mayo de 2007, Al Kassar acordó vender a las FARC armamento como ametralladoras, munición, granadas y misiles tierra-aire.

Durante encuentros personales y conversaciones con individuos que trabajaban con la DEA y que aparentaron que estaban adquiriendo las armas para las FARC, el sirio estuvo de acuerdo en suministrarlas, dando por entendido que iban a ser usadas para atacar helicópteros de EE.UU. en Colombia.

Al Kassar fue arrestado hace un año en el aeropuerto de Madrid, en tanto que sus cómplices fueron detenidos en Bucarest (Rumanía).