Naruhito recuerda las dificultades de inmigrantes japoneses y agradece a Brasil

Brasilia.-  El príncipe heredero de Japón, Naruhito, evocó hoy las dificultades sufridas por los inmigrantes nipones que hace un siglo llegaron a Brasil y agradeció a este país la acogida a esos pioneros, que originaron una comunidad "fuerte" y consolidada.

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(EFE)

Junto al jefe de Estado brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, el heredero del trono del Imperio del Sol Naciente destacó que, "pese a una situación tan rigurosa como esa, los inmigrantes sumaron sus esfuerzos sin perder la esperanza ni los sueños y fueron integrados a la comunidad" brasileña.

"Los primeros inmigrantes fueron asentados sin tener nociones suficientes sobre el lugar al que habían llegado y debieron superar las barreras del ambiente, las vivencias, la lengua y una cultura totalmente diferentes", declaró el príncipe en un acto celebrado en el Palacio presidencial de Planalto.

Junto al jefe de Estado brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, el heredero del trono del Imperio del Sol Naciente destacó que, "pese a una situación tan rigurosa como esa, los inmigrantes sumaron sus esfuerzos sin perder la esperanza ni los sueños y fueron integrados a la comunidad" brasileña.

Naruhito llegó hoy a Brasil, justamente el día en que se cumplen 100 años del arribo al puerto de Santos del buque Kasato-maru, que transportó a 781 japoneses contratados como mano de obra barata para trabajar en las prósperas haciendas de café del estado de Sao Paulo.

De esos pioneros se originó la que hoy es la comunidad japonesa más numerosa en el exterior, con cerca de 1,8 millones de personas, y luego también un fuerte flujo de descendientes de nipones nacidos en Brasil hacia Japón, donde hoy viven unos 320.000 brasileños.

En ocasión del centenario del inicio de esa inmigración, Naruhito inició hoy una visita de ocho días a Brasil, que además de Brasilia incluirá las ciudades de Belo Horizonte, Río de Janeiro, Paraná y São Paulo, que concentra la mayor parte de la colonia japonesa.

Durante el encuentro con Lula, fueron presentadas una medalla y un sello postal conmemorativos del centenario y, tras el acto, el príncipe heredero tenía previsto encontrarse con un grupo de nipones que viven en la capital y visitar la sede del Congreso.