Bogotá.- El ecuatoriano José Francisco Cevallos y el brasileño Fernando Henrique, los porteros del Liga de Quito y el Fluminense, han sido en gran parte responsables de que sus equipos disputen la final de la Copa Libertadores 2008, aunque muestran diferentes estilos.
Los jugadores del Fluminense de Brasil corren durante una práctica en el estadio Atahualpa de Quito (Ecuador) previa al partido de ida de la final de la Copa Libertadores de América que disputará este 25 de junio ante la LDUQ en el estadio Casa Blanca de la capital ecuatoriana.
Cevallos es un guardameta sobrio, sereno y seguro, cualidades que lo han llevado a ser nuevamente el titular de la selección ecuatoriana y han destacado en el camino triunfal de la Liga de Quito en la presente edición de la Copa, en la cual ha sido fundamental para los dirigidos por el argentino Edgardo Bauza.
El portero ecuatoriano, quien el pasado 17 de abril cumplió 37 años, fue clave en la fase de grupos, en la cual sólo recibió un gol, pues los otros cuatro que encajó su equipo allí fue cuando la LDUQ ya estaba clasificada y con el suplente Daniel Jimmy Viteri defendiendo el arco del conjunto universitario.
En los dos únicos partidos que perdió Liga en el Grupo 8, Cevallos, ex jugador del Once Caldas colombiano y del Deportivo Azogues y el Barcelona de su país, no estuvo en el campo.
Más determinante sería su labor en octavos de final contra el Estudiantes argentino, equipo al que vencieron por 2-0 en Quito y con el que caerían 2-1 de visitante, y ni qué decir de su gran actuación en cuartos contra San Lorenzo, serie que se definió con cobros de penalti y en la que Cevallos atajó un cobro a Aureliano Torres para darle el boleto a su equipo a las semifinales.
En el enfrentamiento contra el América mexicano, en las semifinales, el ecuatoriano también fue una de las principales figuras de Liga de Quito, luego de realizar atajadas de lujo frente delanteros de la talla del paraguayo Salvados Cabañas y el mexicano Enrique Esqueda.
El guardameta brasileño Fernando Henrique dos Anjos es considerado por los especialistas como un portero capaz de hacer fácil lo que parece difícil, y de complicarse en situaciones que parecen de simple rutina.
Fernando Henrique, un arquero de espectaculares y acrobáticas atajadas aunque algo inconsistente, ha estado toda su carrera en el Fluminense e hizo parte de la selección brasileña que ganó el Mundial sub'20 en el 2003 y con su club ha conquistado los títulos de la Copa de Río de Janeiro en 2005 y la Copa de Brasil de 2007.
El portero brasileño, de 24 años, ha demostrado mayor madurez y seguridad en esta Copa, en la que encajó nueve tantos en doce partidos disputados en su camino a la que es la primera final de Libertadores en la historia del Fluminense.
Aunque parezca extraño, el aporte de Fernando Henrique se vio reflejado en la fase en la que el 'Flu' recibió más goles que fue la de semifinales contra el Boca Juniors.
Los brasileños sacaron un empate 2-2 en Buenos Aires y vencieron 3-1 a los argentinos, pero gran parte del éxito de los cariocas se lo deben a su arquero.
El guardameta brasileño fue vital para su equipo evitando lo que parecían goles cantados de hombres que no suelen fallar en instancias definitivas como el centrocampista Juan Román Riquelme o los delanteros Rodrigo Palacios y Martín Palermo, todo del ya eliminado Boca, quien no pudo retener el título de 2007.
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