El principio del fin de las prejubilaciones llega a España

Después de una semana de trabajo, seguro que más de uno (independientemente de su edad) está echando cuentas del tiempo que le queda para poder tomarse unas 'vacaciones permanentes' de su puesto. Pero la prejubilación y la jubilación anticipada están en tela de juicio en España después de que el jueves, el ministro de Trabajo Celestino Corbacho asegurara en el Congreso que el actual Gobierno tiene entre sus objetivos "acabar con la cultura de las prejubilaciones" en España.

(EUROPA PRESS)

En los últimos 10 años más de 300.000 personas se han acogido a estas opciones y el porcentaje se incrementa cada año. Sin embargo, la tendencia a alargar la vida laboral de los trabajadores se vive en toda Europa y ha llegado a España. Corbacho ya lo adelantó el pasado martes en un encuentro organizado por Nueva Economía Fórum, cuando aseguró que en España se premian socialmente las jubilaciones anticipadas. "No negaré que a veces sea la única solución, pero jubilar por jubilar debería estar mal visto por la sociedad. No se puede sustentar el futuro de la sociedad en una generación de trabajadores entre los 30 y 40 años", afirmó el ministro.

Y es que, los jubilados de hoy ya no son lo que eran. La sociedad española ha aumentado en nivel de bienestar durante las últimas décadas, lo que se ha traducido en un incremento de la esperanza de vida, que ya supera los 80 años. Esto nos deja testimonios de trabajadores prejubilados incluso a los 52 años, con tres décadas de vida por delante; algo insostenible económicamente para el sistema español de pensiones.

Francia sabe mucho de eso, por eso el gobierno galo ha presentado un plan de trabajo para 'seniors'. La propuesta permitirá a los trabajadores franceses alargar su vida laboral y prohibirá que las empresas tomen unilateralmente la decisión de jubilar a sus asalariados antes de los 65 años. Además, las empresas de más de 300 empleados deberán desarrollar obligatoriamente antes de finales de 2009 acuerdos para favorecer el empleo de los trabajadores de más edad. Estos planes deberán incluir cursos de formación, flexibilidad horaria, etc.

Actualmente en Francia, los trabajadores que se queden en paro a partir de los 55 años pueden cobrar el subsidio de desempleo hasta que alcancen la edad de jubilación. Sin embargo, si el plan es finalmente aprobado, la edad mínima a la que podrán acogerse a esta medida serán los 58 años en 2009, los 59 en 2010 y así sucesivamente hasta su supresión. Pero, sin duda, el aspecto más novedoso del proyecto que ha presentado el gobierno de Sarkozy es las facilidades que dará a aquellos jubilados que decidan volver a trabajar, una medida que por el momento no está más desarrollada.

Ahorro o experiencia

Uno de los argumentos que ha utilizado el ministro de Trabajo es que la retirada de los trabajadores del mercado laboral a edades tan tempranas supone "prescindir de un caudal de sabiduría". Manuel piensa lo mismo pero advierte de que "la experiencia acumulada se valora a nivel teórico, pero no en la práctica". Tiene 60 años y hace ocho (después de 32 años en la empresa) lo prejubilaron porque el banco para el que trabajaba se fusionó con otro. Ahora está al frente de JUBIQUÉ? (Asociación Independiente de Prejubilad@s y Jubilad@s del Sector Financiero). "Al final a las empresas les da igual el conocimiento que puedas transmitir; lo que les interesa es reducir costes", asegura.

Manuel sabe que la prejubilación a edades muy tempranas tiene dos caras. "Muchos agradecen dejar de trabajar y seguir cobrando un sueldo, pero también aparecen problemas económicos y personales. La gente no está preparada muchas veces para que les digan que ya no son útiles en su puesto". Por eso Manuel reconoce que ante iniciativas como la francesa, muchos de ellos "a lo mejor se plantearían" volver al trabajo.