Un centenar de ganaderos y agricultores de Aguaderas impiden a un técnico de la CHS el cierre de un pozo

Lorca.-  Un centenar de agricultores y ganaderos de la pedanía lorquina de Aguaderas impidió hoy a un técnico de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) la clausura de un pozo particular que les abastece a todos de agua y cuyo propietario ha incumplido los requisitos de legalización a que le ha instado el organismo de cuenca desde el año 1999.

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(EFE)

En la imagen, uno de los conductos a través de los cuales se recibe agua del río Segura a lo largo de los 54 pozos abiertos por la Confederación Hidrográfica del Segura.

Los afectados alegaron ante el técnico de la CHS que el mantenimiento del pozo es fundamental para el abastecimiento de sus granjas y plantaciones y pidieron una moratoria para la continuidad del mismo, pese a la cual el funcionario levantó acta de la actuación de los vecinos que impidieron el corte del agua.

Hasta el lugar de la concentración vecinal se desplazaron el alcalde de Lorca, Francisco Jódar, y los concejales de Agricultura y Agua, Ángel Meca y Melchor Morales, además del secretario general del PSOE, Leoncio Collado, y varios ediles del PSOE.

Todos convinieron en apoyar a los agricultores y ganaderos en la solicitud de una moratoria a la CHS, ya que está previsto que la zona comience a percibir un hectómetro cúbico de agua de la desaladora Águilas-Guadalentín, cuando ésta entre en funcionamiento el próximo mes de abril.

Entretanto la clausura del pozo impediría el abastecimiento de granjas porcinas y avícolas y el riego de plantaciones de uva y hortalizas, que comenzarán a ser recolectadas en un plazo de dos semanas.

De momento, y a expensas de lo que decida la CHS, el pozo, localizado en Cazalla pero que tiene conducciones hasta Aguaderas, siguió hoy en funcionamiento y el PSOE realizará gestiones para materializar la moratoria solicitada por los afectados intentando que el presidente de la CHS, José Salvador Fuentes Zorita, visite la zona y conozca el problema de primera mano.

Lo dijo el edil del PSOE Diego Ferra, que explicó que los partidos políticos comparten la inquietud de los vecinos, y recordó que ellos, aunque beneficiarios del agua, no son responsables de que el propietario que la suministra no haya legalizado la extracción.