La blogalaxia (II): colisiones y mestizajes

La galaxia de los blogs, que nació y se desarrolla en línea, y la galaxia de los medios, que nacieron desconectados y ahora invierten masivamente en Internet, ya no están aproximándose: están ya en proceso de imbricación.

Es una colisión de galaxias, no un choque frontal. Cuando las estrellas entrechocan, se producen múltiples destellos.

Los pequeños acontecimientos que usted refiere, Francis, se producen sobre todo en la intersección de ambas galaxias.

Algo chirría porque se entremezclan dos lógicas de audiencia, modificándose el funcionamiento de cada una de las galaxias:

• La lógica "llana" de los blogs (el tejido de una red de enlaces, una audiencia "personalizada" que se construye progresivamente mediante la conversación en forma de comentarios, las recomendaciones de unos a otros y la difusión de enlaces, proceso en el que los lectores son los protagonistas).
• La lógica "vertical" de los medios (que llegan a la red arrastrando tras de sí una audiencia que se aglutina en torno a las marcas y las firmas estelares, una audiencia que permanece mayoritariamente en el anonimato, con escasas interacciones).

Algunos temen (por ambas partes) que esta imbricación desnaturalice su propia galaxia, y se ven tentados de "replegarse" a la periferia de "su" mundo:

• los periodistas: que temen la competencia entre blogueros y editorialistas, que se quejan al verse privados de su papel de selección y jerarquización de la información, que denuncian la contribución de los blogs a la propagación incontrolable de informaciones no contrastadas (incluso netamente falsas, y hasta manipuladas)...
• los blogueros: que lamentan la sobreexposición que comporta la mediatización (Versac), que tratan de protegerse frente a la «polución» de la audiencia provocada por su masificación (Fred Cavazza), que intentan recuperar la conversación que se pierde por el camino debido a la cacofonía (Calacanis).
• Todo esto bajo la mirada de los gobiernos, que pretenden imponer un control a este copioso mundo de los blogs (limitando la libertad de expresión, unas veces legítimamente –lucha contra la difamación o la apología de los extremistas- y otras ilegítimamente –restringir la expresión de los opositores demócratas-), pero quieren también dar su apoyo a las industrias mediáticas económicamente desestabilizadas por la mutación que experimentan y que ejercen sobre ellos una intensa presión (lobbying)...

¡Y luego están quienes viven bien en esta intersección y evolucionan creando formas híbridas de los dos mundos!

• Vienen de los blogs y se «profesionalizan» poco a poco convirtiéndose en medios o integrándose en ellos (Daniel Lyons, Presse-Citron en Francia...).
• Proceden de los medios e inventan medios híbridos, "mestizos" de blogs (Rue89, Mediapart en Francia, y también multitud de ejemplos en EE UU...).

Estas formas de hibridación se están generalizando. Determinados medios de perfil bastante tradicional alojan plataformas de blogs en su sitio, como Le Monde, que alberga la versión original de Transnets , y destacan cada vez más las notas de esos blogs (la muy reciente nueva fórmula del sitio LeMonde.fr supone, por cierto, un paso más en esta dirección). Hasta el punto de que, en ocasiones, se les reprocha que ya no esté clara la "frontera" entre los contenidos profesionales (supuestamente garantizados por una deontología profesional) y los amateurs (que no están sometidos a tales exigencias).

Y otros medios "toman prestada" la forma del blog, su tecnología y su tono, aún cuando siguen siendo principalmente publicaciones online (TechCrunch, Ars Technica y PaidContent...). Como si esta hibridación fuese la clave para llegar a un público lector renovado, atento e interesado, que se distancia de los medios de masas impersonales.

Esta "hibridación" parece incluso afectar profundamente al oficio de periodista, quien comienza a aprender del bloguero: menos distancia respecto al lector, un principio de conversación, más reactividad, corriendo también el riesgo de perder lo esencial, el mantenimiento de una distancia, precisamente: demasiada rapidez, reactividad, emotividad o personalización...

En resumen, es una suerte de redistribución de las cartas durante la partida. Pero la partida sigue...

* [Este artículo deriva de un comentario escrito por Narvic en respuesta a mi nota de ayer sobre las disonancias en la blogalaxia. Lo ha reelaborado parcialmente para esta publicación en Transnets. Narvic, a quien no conozco personalmente, ha sido entronizado como "periodista bloguero" por Versac (que publica en calidad de invitado en su blog Novovision). Es periodista de profesión (salido de la prensa diaria) y bloguea con seudónimo, tratando de mantener una frontera que mantenga ambos mundos más o menos estancos, lo cual, según dice, "me da más libertad para expresarme. Sin embargo, mi blog no se aleja apenas de mis intereses profesionales, ya que aborda esencialmente cuestiones relativas a los medios y a Internet, y al futuro del periodismo". Acabo de descubrirlo, y os lo recomiendo.]