La Blogalaxia (III): ¿quién soy?

Blogueo, luego existo... pero no sé quién soy.

Acreditación de blogger (i) y de periodista (d)

Y las categorizaciones de los nuevos medios propuestas por Narvic en su nota "La blogalaxia (II): colisiones y mestizajes" (en respuesta a la nota de Francis) no me resultan del todo convenientes. Me parecen demasiado ligadas a nuestra cultura francesa, en especial las relativas a TechCrunch ("toma prestada la forma del blog") y Presse Citron ("versión híbrida de blog"), que rechazan la idea de una profesionalización del blog fuera del marco de los medios llamados tradicionales.

Cofundadora de Ubergizmo, un blog tecnológico, me aplican regularmente una increíble variedad de definiciones a ambos lados del Atlántico. Juzgad por vosotros mismos:

• "falso blog" (Francia, 2005, en los comentarios),
• "medio online" o "publicación online que toma prestada la forma del blog" (Francia, 2008),
• "sitio" (Francia, EE UU 2007-2008),
• "blog profesional" (EE UU),
• "blog" (Francia, EE UU, 2005-2008),
• "eso no es un blog" (Francia, 2008),
• "prensa" (EE UU, CES, 2006 y 2007, Web 2.0, 2008),
• "bloguera" (EE UU, CES, 2008).

La historia de las etiquetas de prensa vs. etiquetas de bloguero en el CES 2008 (foto) ha hecho correr ríos de tinta (digital). Es una buena ilustración de las dificultades para caracterizarme... Por mi parte, tiendo a considerar este ejercicio un tanto inútil, y dejo con gusto a los demás el afán por definir lo que soy tal y como me perciben.

No obstante, ésta es sin duda la ocasión de preguntarse por el periodismo actual, convulsionado (entre otras cosas) por sus propias crisis precedentes en la web y por la irrupción de los blogueros, los ciudadanos periodistas y sus conversaciones. Tengo dos preguntas:

• Filtro por excelencia y puesta de relieve por los blogs, la opinión, ¿va a convertirse en una fuente de valor, como lo era a finales del siglo XIX antes de la búsqueda apasionada de la pretendida "objetividad", y como lo ha vuelto a ser desde el día en que el New York Times empezó a cobrar por sus "Op-ed" (mitad editoriales, mitad crónicas de opinión) al tiempo que ofrecía gratis los artículos de información?
• ¿Quién va a evolucionar más rápidamente en el maelstrom de las colisiones y los mestizajes?

Ayer recibí una invitación para participar en la beta privada de la nueva comunidad en línea del Wall Street Journal (WSJ). Una de las instituciones periodísticas más antiguas de los Estados Unidos me propone participar en los debates conectándome con otros. Supongo que en mi página personal no se permitirá una personalización tan delirante como en MySpace -tampoco hay que presionar demasiado a la vieja dama-, pero, al crear esta comunidad, el WSJ demuestra esa capacidad de "hibridación" que propicia la web y que Narvic menciona en su nota.

Los blogueros, por su parte, quizás tengan menos margen de maniobra de lo que se cree, sobre todo cuando son periodistas, como Narvic, que opta por el anonimato para bloguear... Le da "más libertad", nos dice... ¿Quiere esto decir que los órganos de prensa, que presumen de incluir blogs en su panoplia, son capaces de censurar los puntos de vista personales adoptados por periodistas al margen de su publicación profesional? ¿Dónde queda la libertad de expresión? ¿Y qué decir de la transparencia, que se anuncia como una de las grandes tendencias de la web del mañana?

Es posible que Ubergizmo se sitúe en la "hibridación", Narvic en la "estanquidad" y el Wall Street Journal en "el mestizaje o la colisión", pero todos estamos en un proceso de transformación de los procedimientos de la actividad, de la función social consistente en informar de lo que pasa en el mundo y discutir sobre ello.

¿Qué pensáis vosotros?

* [Éliane Fiolet es cofundadora de Ubergizmo.com, donde escribe sobre internet y nuevas tecnologías. En su vida paralela, es directora de arte y tiene su propia agencia de diseño gráfico en San Francisco. Anteriormente, trabajó en París para una agencia de imagen corporativa líder en el sector: Minale Tattersfield Design Strategy. Su experiencia en las nuevas tecnologías se forjó a su paso por la industria del videojuego, en el seno del equipo del exitoso juego de aventuras Versailles, y con su labor de diseñadora de interfaces web en el Silicon Valley.]