El BAD rebaja el crecimiento de las economías de Asia Oriental al 7,6 por ciento

Manila.-  El Banco Asiático de Desarrollo (BAD) rebajó hoy la previsión de crecimiento de los países de Asia Oriental al 7,6 por ciento para este año y el que viene, 1,4 puntos menos que en 2007, a causa de la desaceleración económica mundial, la inflación y la crisis financiera.

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(EFE)

Cultivo de arroz en la provincia de Suphan Buri, Tailandia.

Así se refleja en un informe del BAD sobre las economías de China, los diez países miembro de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), Corea del Sur, Hong Kong y Taipei (China).

La entidad sitúa el crecimiento de la economía china en el 9,9 por ciento en 2008 y el 9,7 por ciento en 2009, tras el 11,9 por ciento que alcanzó el año pasado, por la apreciación del yuan, las políticas poco flexibles y la caída de la demanda externa.

Por otra parte, añade, se reducirá en un punto hasta el 5,5 por ciento en 2008 el crecimiento de los países de la ASEAN, que incluye Indonesia, Singapur, Malasia, Tailandia, Filipinas, Vietnam, Camboya, Laos, Brunei y Birmania.

El BAD, con base en Manila, señaló en un comunicado que la escasa respuesta de los bancos centrales a la inflación puede llevar a las economías asiáticas a cometer los mismos errores que cometieron las naciones industrializadas antes de la Gran Inflación de los años setenta.

Advirtió de que el "sólido crecimiento de la región es vulnerable a una inflación más alta de la esperada, a la ralentización económica en Estados Unidos y a más desajustes en los mercados financieros internacionales".

Según el BAD, los subsidios a los combustibles y los combustibles están ejerciendo presión sobre la inflación, que está previsto que aumente este año el 6,3 por ciento, más del doble de la cifra media registrada en los últimos diez años.

"Estos tiene serias implicaciones, ya que la mayoría de los hogares de la región gastan cerca del 50 por ciento de sus ingresos mensuales en comida y carburantes", precisó.

El jefe de la Oficina Regional de Integración del BAD, Jong-Wha Lee, afirmó que "la crecimiento inflación es una seria amenaza para crecimiento fuerte y sostenido de la región, ya que el coste de los alimentos y el petróleo amenazan con provocar una espiral en la inflación".

Lee aconsejó a los países de la región "permitir una mayor flexibilidad en el cambio monetario, lo que ayudaría a mitigar la inflación importada y daría un mayor margen a las autoridades monetarias para corregir desajustes".