La ONU informa sobre un estudio crítico con su actuación en los disturbios de Mitrovica

Naciones Unidas.-  El departamento de Operaciones de Mantenimiento de la Paz de la ONU informó hoy al Consejo de Seguridad sobre un estudio confidencial que critica con dureza su actuación en los disturbios en Mitrovica que siguieron a la declaración unilateral de independencia de Kosovo.

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(EFE)

El secretario general adjunto para el Mantenimiento de la Paz de la ONU, Edmund Mulet, se dirigió al Consejo con ese informe, elaborado por un equipo especial que investigó los enfrentamientos entre las fuerzas internacionales y manifestantes serbios.

El informe, que no fue entregado a los miembros del Consejo y del que Efe obtuvo una copia, asegura que la actuación de la fuerza policial de la misión de Naciones Unidas en Kosovo (UNMIK) fue "injustificada, mal concebida y pobremente gestionada".

Una de las consecuencias de la deficiente preparación fue que el agente ucraniano muerto en la operación, Ikhor Kynal, falleció desangrado porque no se había previsto un servicio sanitario de apoyo adecuado.

El secretario general adjunto para el Mantenimiento de la Paz de la ONU, Edmund Mulet, se dirigió al Consejo con ese informe, elaborado por un equipo especial que investigó los enfrentamientos entre las fuerzas internacionales y manifestantes serbios que ocupaban unas dependencias judiciales de esa ciudad, ubicada al norte de Kosovo.

Unas 250 personas, entre los agentes internacionales y los manifestantes serbios, resultaron heridas en la que se consideró la peor jornada de violencia en Kosovo desde la declaración de independencia en febrero pasado por la mayoría albano-kosovar en Pristina.

Los responsables del informe detallan en doce puntos los errores y negligencias cometidos por los responsables de la operación, como la insuficiente preparación de los efectivos que tomaron parte en el operativo y la mala comunicación entre las fuerzas que tomaron parte en el mismo.

Asegura también que la ocupación de los juzgados era "puramente simbólica" y considera de un "un limitado valor operativo" la expulsión por la fuerza a los manifestantes.

Además, el ministro serbio para Kosovo tenía previsto ese mismo día negociar la salida pacífica de los ocupantes.

"El plan de operaciones no siguió la guía de planificación de la ONU, a lo que se agrega el que fuera muy general, vago y poco específico, lo que dejó mucho a la improvisación", afirma el texto.

El informe señala que no se elaboraron planes de contingencia, se cambió de mando en medio de la operación y ni siquiera se dispuso vehículos suficientes para el transporte de detenidos.

En el apartado de consecuencias, señala que se produjo un alto número de bajas, las dependencias judiciales quedaron totalmente destruidas y varios vehículos de UNMIK resultaron destrozados.

Además, la imagen de la misión de la ONU resultó dañada con la percepción de que se ponía de lado de los albano-kosovares y en contra de la minoría serbia.

"Se envió el claro mensaje de que una resolución política no deseada no se puede imponer a una población que no la desea", concluyó.

El embajador de Rusia ante la ONU, Vitaly Churkin, consideró que la información transmitida por Mulet confirmaba que el uso de la fuerza fue "innecesario".

"Con paciencia podrían haber resuelto la situación, pero decidieron emplear la fuerza y el resultado fue la violencia", señaló.

Churkin consideró que el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, debería de tomar medidas disciplinarias contra los responsables de la operación.

Agregó que los quince miembros del Consejo acordaron que el presidente de turno del órgano, el embajador belga Jan Grauls, le transmitirá a Ban la preocupación de sus miembros por lo ocurrido.