El ayuntamiento barcelonés deja de ingresar 20 millones por la crisis inmobiliaria

Barcelona.-  La crisis inmobiliaria está afectando a las arcas municipales de Barcelona, ya que la gran caída en la venta de pisos ha reducido paralelamente lo que recauda el consistorio por el impuesto de construcción (ICIO) y por plusvalías, y si continúa la tendencia dejará de ingresar en 2008 unos 20 millones de euros.

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(EFE)

La crisis inmobiliaria está afectando a las arcas municipales de Barcelona, ya que la gran caída en la venta de pisos ha reducido paralelamente lo que recauda el consistorio por el impuesto de construcción y por plusvalías.

Si en los seis primeros meses de 2007 el consistorio ingresó por la plusvalía de venta de bienes inmuebles (pisos, locales, plazas de garaje), 57 millones de euros, en el mismo periodo de 2008, esta partida se ha visto reducida a 52,2, es decir, un descenso de 7,9 puntos, o lo que es lo mismo, 4,6 millones menos, según datos facilitados a Efe por el grupo municipal de CiU.

A la merma de los ingresos por estos impuestos directos, se suma la producida en la recaudación del Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO), aún más pronunciada, ya que en este primer semestre ha sufrido un descenso del 19,1%, y frente a los 25,6 millones de euros obtenidos de enero a junio de 2007, se ha pasado a los 20,7 de 2008, 4,8 millones de euros menos.

También se ha producido una rebaja, en torno al 12%, de lo recaudado por las tasas de servicios urbanísticos, un concepto por el que en 2007, el consistorio ingresó a lo largo de todo el año 14,2 millones de euros.

Si esta tendencia en lo recaudado por el ayuntamiento del sector inmobiliario y construcción se mantiene hasta final de año, como apuntan las previsiones, las arcas municipales dejarán de ingresar, al menos, veinte millones de euros, aunque según subraya a Efe la edil de CiU Sonia Recasens, esta cifra podría ser mayor "ya que los datos de la venta de pisos son cada vez más negativos".

En este sentido, según datos del Colegio de Registradores de la Propiedad, en el primer trimestre de 2008 las ventas en el mercado de segunda mano en la provincia de Barcelona se han reducido en un 55 por ciento, lo que da idea de la situación del sector.

Ante los primeros síntomas de la crisis económica, los responsables financieros del consistorio se mostraron prudentes a la hora de elaborar las previsiones de ingreso por estos conceptos recogidos en los Presupuestos Municipales del 2008.

Si, según datos de la liquidación del 2007, el ayuntamiento ingresó el año pasado 108,5 millones por plusvalías de venta de inmuebles, para el 2008 y a la espera del comportamiento del mercado inmobiliario, prevé recaudar tan sólo 105, mientras que si por el ICIO obtuvo 50 millones de euros en 2007, las previsiones para este ejercicio están cifradas en 39,3 millones.

Para la edil de CiU y portavoz del grupo en asuntos económicos, los datos demuestran que el bipartito municipal está "negando la evidencia de la crisis" y sus efectos sobre la ciudad.

"El mayor fracaso de una política económica es negar la existencia de una crisis, ya que ello impide poner en marcha las políticas apropiadas para superarla", afirma Recasens, quien insiste en la necesidad de que el consistorio se dote de mecanismos alternativos para mejorar sus ingresos.

Recasens ha defendido la necesidad de que el ayuntamiento de la capital catalana desarrolle las competencias financieras que le otorga la Carta Municipal "para no verse sometido a los ingresos derivados de la construcción".

La edil ha reclamado al bipartito PSC/ICV-EUiA "más contundencia" a la hora de exigir al Estado y la Generalitat fórmulas que doten a Barcelona de una mayor autonomía financiera, como una mayor participación en la recaudación del IVA.

Recasens señala que en Barcelona hay una importante población flotante de ciudadanos que utilizan sus servicios y que generan actividad, aunque no cotizan fiscalmente en la ciudad, por lo que una vía para que este "movimiento" tenga repercusión económica en la ciudad pasaría por un incremento en la participación del IVA.