Nicaragua busca un compromiso público contra las empresas a las que no les importa contaminar

Zaragoza.-  Nicaragua ha acercado hoy a la Expo la política de agua del Gobierno del presidente Daniel Ortega que, entre otros objetivos, pretende abrir un debate público para contrarrestar la presión de algunos grupos económicos que "quieren hacer plata muy rápido" sin importarles cuánto contaminen o destruyan.

Así lo ha expresado la presidenta ejecutiva de la Compañía Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados (ENACAI), Ruth Selma, antes de intervenir en la Tribuna del Agua de la Exposición Internacional, donde ha pronunciado una conferencia sobre la gestión integral de los recursos hídricos del país centroamericano.

Para lograr el compromiso de toda la ciudadanía, Ruth Selma ha subrayado la importancia de impulsar la educación medioambiental en escuelas y universidades con el fin de alcanzar una participación efectiva de la población.

Ha denunciado que los gobiernos que precedieron al suyo abandonaron una política de aguas responsable y descuidaron las inversiones, lo que provocó que muchas de las fuentes del país fueran contaminadas gradualmente y muchos de los pobladores de las zonas rurales sigan careciendo de servicio de agua potable.

Ruth Selma ha apuntado que la llegada de Ortega a la presidencia del país ha cambiado la sensibilidad para proteger el medio ambiente y los recursos naturales, y se ha asumido un compromiso para llevar el agua a los sectores más pobres de la población urbana y rural.

Ha señalado que para preservar los valiosos recursos hídricos de Nicaragua y revertir los procesos de contaminación que desencadenado algunas empresas, zonas francas y urbanizadoras, el Gobierno ya ha puesto en marcha varios proyectos de desarrollo.

Entre ellos, Ruth Selma ha recordado que a finales de este año comenzará a llegar agua del lago Cocibolca a las ciudades y ya se ha iniciado el saneamiento del lago de Managua.

El Gobierno también se ha comprometido a incrementar las inversiones dando prioridad a los sectores más pobres de la población, y ha indicado que ya han conseguido abastecer de agua a 40.000 nuevas familias de los grandes asentamientos urbanos que llevaban quince o veinte años esperándola.

Actualmente, Nicaragua ofrece una cobertura del 72 por ciento de agua potable, que en las zonas rurales desciende al 60 por ciento. "Pero no basta con tener agua, hay que tener agua de calidad", ha enfatizado Ruth Selma.

Respecto a las redes saneamiento, ha precisado que un 70 por ciento tiene acceso a él y un 40 por ciento dispone de alcantarillado sanitario.