Protestas estudiantiles e interrupciones viales dan inicio a la jornada de huelga en Panamá

Panamá.-  Esporádicas interrupciones en algunas de las principales vías de Panamá y las protestas de los estudiantes universitarios en la capital marcan el inicio hoy de la jornada nacional de huelga "de advertencia" convocada para reclamar el alto costo de la vida.

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(EFE)

Los organizadores del paro estiman que cuentan con el apoyo del 95 por ciento de los trabajadores convocados. En la foto un grupo de estudiantes universitarios participa de otra protesta y bloqueo de calles en Ciudad de Panamá el pasado 18 de junio de 2008.

La huelga nacional, convocada por la Coordinadora de Lucha por el Respeto a la Vida y Dignidad del Pueblo, que agrupa a diferentes organizaciones gremiales del país, reclama al Gobierno del presidente Martín Torrijos un aumento salarial general y la revisión de algunas de sus políticas "impuestas", relacionadas con las condiciones de trabajo, salud y la "militarización" de la seguridad.

Las interrupciones del tráfico de vehículos se produjeron en la Avenida Transístmica, que comunica las costas del Atlántico y el Pacífico, y la Panamericana, que corre a lo largo de todo el país, hacia la frontera con Costa Rica.

Genaro López, secretario general del Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Construcción y Similares (Sunctracs), uno de los más fuertes del país, declaró hoy a la prensa que la "consigna" es protestar por sus derechos, "sin alterar el orden público".

"No hay intención de perjudicar a terceros, pero los trabajadores reaccionan ante las provocaciones", apuntó el dirigente, que recordó la marcha pacífica con la que esperan poder llegar esta tarde hasta la Asamblea Nacional, órgano legislativo del país, a hacer oír sus demandas.

Según el sindicalista, "es el Gobierno el que atenta contra el orden público, al no repartir riqueza en el momento de mayor bonanza del país y desatender (...) justos reclamos".

Panamá, que registra índices de crecimiento de un promedio del diez por ciento en los últimos cuatro años, alcanzó en mayo una inflación del nueve por ciento, un incremento que el Fondo Monetario Internacional (FMI) calificó de "drástico", tras índices del 1,5 por ciento de media durante los últimos 20 años.

"Queremos que se nos escuche y que no se gobierne a espaldas del pueblo", insistió López durante una entrevista a un medio local.

El Gobierno panameño anunció esta semana un plan de contingencia que involucra a las fuerzas de seguridad del Estado para afrontar la huelga, la primera de carácter nacional multisectorial que enfrenta la actual administración.

La Policía Nacional confirmó a Efe que la institución está preparada para garantizar la tranquilidad ciudadana a nivel nacional y la libre circulación de vehículos y ciudadanos.

Ante el respaldo de los transportistas, se han puesto vehículos del Estado a disposición de los trabajadores que no sigan la huelga, para que puedan acceder a sus puestos de trabajo.

Por su parte, el ministro panameño de Gobierno y Justicia, Daniel Delgado Diamante, señaló, en una declaración oficial en relación a la huelga, que los estamentos de seguridad garantizarán la prestación de los servicios básicos a quienes no quieren sumarse a las acciones de paro.

Delgado Diamante recordó que el derecho a protestar no implica cancelar el derecho a circular que tienen otras personas.

El ministro reiteró su llamado a las agrupaciones que organizan esta huelga de 24 horas, para que se mantengan dentro de la ley y no se provoquen actos de violencia, como los registrados en otras protestas populares.

La Coordinadora de Lucha por el Respeto a la Vida y Dignidad del Pueblo es una plataforma multisectorial en la que participa el principal gremio de la construcción civil, los educadores, médicos, parte del sector del transporte colectivo, campesinos, indígenas, ecologistas y grupos estudiantiles.

Entre otras medidas la huelga reclama un aumento general del 20 por ciento en todos los salarios, la disminución y congelación inmediata de los precios, la derogación, por "militaristas", de las reformas hechas a los cuerpos de seguridad del Estado; que no se imponga el sistema de transporte masivo que apoya el Gobierno y se revise la política de atención sanitaria.