Los sindicatos consideran un éxito la primera huelga nacional contra Martín Torrijos

Panamá.-  Dirigentes de los sindicatos y de las organizaciones que llamaron hoy a la primera huelga nacional contra el Gobierno de Martín Torrijos en Panamá declararon que la participación fue un "éxito", pero las autoridades insistieron en que era "innecesaria".

El secretario general del Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción y Similares (SUNTRACS), Genaro López, aseguró a Efe que la huelga fue "un éxito" y que, probada su fuerza de convocatoria, esperan una pronta respuesta del Gobierno a sus peticiones.

"El sector de la construcción se paralizó en un 97 por ciento y el transporte público en un 85 por ciento, al igual que los educadores, médicos y trabajadores del Seguro Social. La protesta se siguió en todas las provincias (del país)", destacó el dirigente.

En ese sentido, el vicepresidente y canciller de Panamá, Samuel Lewis, aseguró que el Gobierno está dispuesto al diálogo y atenderá los reclamos de la huelga nacional de "advertencia".

Lewis declaró en una rueda de prensa que el Gobierno siempre ha propiciado el diálogo y está cumpliendo con brindarle a la población panameña "todas las garantías para una mejor calidad de vida, a través de las medidas adoptadas para hacer frente a la crisis que se presenta a nivel mundial".

Entre estas medidas destacó el ya dictado aumento del salario mínimo, bonos a los sectores desfavorecidos, subsidios a la tarifa eléctrica y al gas, intereses preferenciales para las viviendas populares, entre otras, "que ayudan a la población a enfrentar la situación mundial".

Añadió la comercialización de la marca subsidiada "Compita", por medio de la cual el Gobierno garantiza alimentos más baratos para beneficio de la economía de los ciudadanos.

Empero, Lewis desaprobó las medidas violentas o de fuerza para reclamar cambios, porque "no representan el camino para el diálogo en la búsqueda de soluciones a los problemas que aquejan al pueblo panameño".

La huelga de "advertencia", de 24 horas, fue convocada por la Coordinadora de Lucha por el Respeto a la Vida y Dignidad del Pueblo, una plataforma en la que participa el principal gremio de la construcción civil, los educadores, médicos, parte del sector del transporte colectivo, campesinos, indígenas, dirigentes ecologistas y grupos estudiantiles.

Además de la primera protesta nacional, la huelga fue también la primera multisectorial que enfrenta el Gobierno del presidente Torrijos, que acaba su mandato de cinco años en julio de 2009.

La jornada de huelga incluyó una marcha de los representantes de los gremios convocados y algunos seguidores, unas 800 personas, hasta la Asamblea Nacional, órgano legislativo del país, donde se hizo entrega formal de un documento de 16 puntos, con sus peticiones.

Según López, la segunda vicepresidenta de la Asamblea, Elizabeth Quiroz, del gobernante Partido Revolucionario Democrático (PRD), recibió a los huelguistas y escuchó sus reclamos contra el Gobierno.

El dirigente indicó que se les aseguró que el pliego será discutido en la Asamblea en una junta directiva ampliada, en la que estarán presentes los representantes de los partidos políticos de Gobierno y de oposición.

"Entre los puntos solicitados está que no se discutan los decretos leyes que aprobó el Ejecutivo sobre seguridad, la suspensión del proyecto de privatización o de integración de la salud y el aumento general del salario en un 20 por ciento para todos los trabajadores", indicó.

El secretario general de la Asociación de Profesores de Panamá, Andrés Rodríguez, amenazó con una "huelga indefinida" si no se produce una respuesta adecuada antes de la próxima semana.

El ministro de Gobierno y Justicia, Daniel Delgado, señaló, a su vez, que en el país, "no había necesidad de una huelga como ésta" que, por otra parte, "a nosotros nos ha parecido un día bastante normal de trabajo".

La valoración del Gobierno es que el 75 por ciento de los centros de salud y otras instalaciones funcionaron normalmente y que quien quiso, pudo llegar a sus centros de trabajo, subrayó Delgado.

De los planteamientos de los trabajadores huelguistas, indicó que nada tienen que ver con el carácter laboral, y recalcó que la mayoría de los requerimientos ya están siendo atendidos por el Gobierno.

Para un transeúnte cualquiera, circular hoy por la ciudad de Panamá fue casi un lujo, con todo el comercio abierto, sin los atascos que provoca el desordenado transporte público, ni los constantes ruidos de las muchas construcciones que invaden toda la capital.