El juez Marlaska investiga un intento de secuestro en Alcobendas tras ser informado por la Policía

Madrid.-  El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska ha abierto unas diligencias previas para investigar el intento de secuestro que sufrió una persona el pasado lunes en Alcobendas (Madrid), después de que la Policía le informara sobre lo ocurrido, informaron hoy fuentes jurídicas.

ampliar foto

(EFE)

El juez de la Audiencia Nacional de España Fernando Grande-Marlaska durante un debate la pasada semana en Brasil.

Fuentes del Ministerio del Interior han explicado a EFE que la apertura de diligencias previas por parte de la Audiencia Nacional no presupone una posible autoría de ETA y que se trata de una actuación rutinaria hasta que se esclarezcan por completo los hechos.

En el caso de que finalmente se descarte el móvil terrorista, las actuaciones quedarán únicamente en manos del juzgado de Alcobendas, que ya ha sido informado también de todas las investigaciones.

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, indicó ayer que todo apunta a que el secuestro de esta persona no es obra de ETA, aunque se mostró prudente, ya que esta hipótesis no se descartará hasta que concluya la investigación.

Según publicaba ayer "La Razón", la Guardia Civil y la Policía, que han dado credibilidad al relato del secuestrado, tratan de determinar si los dos individuos que raptaron el lunes por error a esta persona, a la que confundieron con un concejal, pertenecían, como afirmaron al encañonar a la víctima, a la banda terrorista ETA.

Esta persona, jardinero de profesión y que se encuentra de baja médica, explicó tras el incidente que fue abordado por dos individuos que le obligaron a subir a un vehículo tipo monovolumen y que no tenían acento extranjero sino español.

Tras identificarse como miembros de ETA y ya dentro del vehículo, los secuestradores comprobaron con una fotografía que la persona a la que habían retenido no era la que querían raptar, por lo que pasados unos minutos le obligaron a bajar del automóvil con la advertencia de que no avisara a las Fuerzas de Seguridad hasta pasado cierto tiempo.

Poco después, el hombre se encontró con una patrulla de la Guardia Civil y les relató lo ocurrido a los agentes, que desde ese momento tratan de localizar el vehículo, del que conocen la marca y el color, pero no la matrícula.