Hazte un hueco en la red (I): Cómo comprar tu primer dominio

Si estás cansado de compartir dirección y alojamiento con cientos de bloggers, o has tenido una idea genial que te puede convertir en el nuevo Mark Zuckerberg pero necesitas ponerla on line para que nadie te la robe, es que ha llegado el momento de que compres y alojes tu primer dominio en internet. Es más sencillo y barato de lo que parece, aunque los novatos deben actuar con cierta cautela. A pesar de que muchas empresas ofrecen dominios y alojamiento gratis por un periodo de tiempo, la letra pequeña y los cambios de titularidad son habituales. En este artículo explicaremos cómo comprar un dominio. En el siguiente, dónde y cómo alojarlo.

Vasta (Flickr)

¿Qué "apellido" (extensión) elijo para mi nombre de dominio?

Aunque los genéricos de primer nivel .com son los más utilizados en el mundo, existen otras extensiones como los .net, .org, .biz, etc. Cada uno estaba pensado para un tipo de actividades, aunque en la práctica se utilizan sin distinción. A nivel nacional, los dominios .es son una opción interesante para registrar un dominio, sobre todo si están asociados a un nombre o a una actividad local.

Después de muchos años en los que los .es eran testimoniales en España, el pasado mes de julio se alcanzó la cifra de un millón de dominios .es en internet. El récord se logró gracias a varias acciones realizadas por Red.es, como la de ofrecer a todos los jóvenes de hasta 30 años el registro gratuito de un dominio .es, así como de un espacio y herramientas para la creación de páginas web durante un año. Esta acción ya ha finalizado, y como consecuencia se registraron unos 35.000 dominios.

Otra opción es recurrir a dominios de tercer nivel del tipo .com.es o .nom.es. Estos dominios son más baratos que los .es y es una opción recomendable pero menos habitual. Se pueden adquirir acudiendo a los mismos registradores que pueden trabajar con los dominios .es.

¿Qué palabra del alfabeto puedo registrar?

Olvídalo, las principales palabras con sentido de los idiomas más utilizados están registradas desde hace años. De hecho, existe un lucrativo mercado de compra-venta de dominios donde las palabras más cotizadas son las que están asociadas con las actividades empresariales más lucrativas -como el ocio, el turismo o el juego-, ya que son las primeras que buscan los internautas.

¿Cómo sé si mi dominio está libre?

Los principales registradores de dominios disponen de un buscador donde podrás ir probando hasta encontrar el dominio de tus sueños. Sin embargo, ojo con esto: en el pasado, algunos registradores como Network Solutions, fueron acusados de registrar automáticamente a su nombre todos los dominios que buscaban sus potenciales clientes si no efectuaban la compra de inmediato.

Para ir más rápido a la caza de un nombre, páginas como Instant Domain Search o Bust a Name ayudan bastante a localizar rápidamente aquellos que están libres. En España, la página de ESNIC, entidad encargada de gestionarlos, dispone de un buscador de .es.

¡Quiero este y está libre! ¿Dónde me lo compro?

En teoría, casi en cualquier sitio. Existen multitud de empresas que se dedican a ello a precios bastante competitivos, pero hay que tener en cuenta algunas recomendaciones antes de decidirse por un registrador determinado:

• Precios bajos o gratis: Desconfía de las ofertas muy agresivas y de las que ofrecen dominios gratis. Suelen llevar costes ocultos a primera vista, como pagos asociados a cambios en los datos del registro o un precio muy superior después del primer año. Como referencia, registrar un dominio .com durante un año en Ferca cuesta 12 euros (+ IVA), en Nominalia 24 euros y en Arsys 25 euros, aunque cada uno proporciona distintos servicios añadidos que hay que valorar.
• Titularidad del dominio: El punto más importante a la hora de registrar un dominio es asegurarse de que la titularidad del dominio y la gestión del mismo esté en tus manos. Algunos registradores ponen sus datos en lugar de los del cliente (fue famoso el caso 'GoDaddy'). Recuerda que si hubiera algún problema con el dominio, el dueño es el que figura como titular.
• Gestión del dominio: Es imprescindible que el registrador disponga de una herramienta online que permita la gestión del dominio de forma sencilla para poder actualizar o modificar los datos, y poder así redireccionarlo a cualquier servidor de internet.
• Atención al cliente: Asegúrate de que el servicio de atención al cliente esté accesible, y de los tiempos que se toman para responder. Nunca está de más enviar un email o realizar una llamada para ver cómo trabajan. En teoría da igual el país del mundo en el que se encuentre, pero no olvides que en caso de problemas, llamar en inglés a un semidesconocido registrador estadounidense a las 4 de la mañana no suele ser lo mejor.
• Si tienes dudas, consulta primero: internet está lleno de clientes descontentos. Ante cualquier sospecha sobre la empresa seleccionada, nada mejor que una consulta rápida en tu buscador de cabecera incluyendo palabras como "fraude", "timo" o "engaño".
• A la hora de la renovación, asegúrate de renovarlo entre 60 y 30 días antes de la fecha de caducidad. Así te evitarás problemas. Algunas empresas de registro te avisan automáticamente, pero lo mejor es anotarlo en la agenda. Si piensas cambiar de registrador, hazlo mucho antes de esa fecha.

En la segunda parte veremos como buscarle un alojamiento a ese dominio. De momento, ¿te has comprado uno alguna vez? ¿Has tenido alguna buena o mala experiencia con un registrador? Cuéntanos.