Osoro pide a los cristianos solidaridad en las reivindicaciones por el trabajo decente

Oviedo.-  El arzobispo de Oviedo, Carlos Osoro, ha pedido hoy a la sociedad y en concreto a los cristianos que se solidaricen con las reivindicaciones por el trabajo decente que es "un bien que debe de estar disponible para todos".

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(EFE)

Juan José Tuñón Escalada, abad del Cabildo de Covadonga, Santuarios y Casas de Espiritualidad, posa ante la imagen de la Virgen, junto al arzobispo de Oviedo, Carlos Osoro (d), quien ha pedido a los cristianos solidaridad en las reivindicaciones por el trabajo decente.

Carlos Osoro ha enviado una carta a las parroquias asturianas con el fin de trasladar su opinión a los feligreses tras haber escuchado ayer a los sindicatos CCOO, UGT y USO en relación a la manifestación programada para el próximo martes en Oviedo a favor del trabajo decente.

Esta movilización se enmarcan dentro de la jornada mundial de acción a favor del trabajo decente convocada por la Confederación Sindical Internacional (CSI).

"Al celebrar esta jornada os invito a todos, cristianos y hombres y mujeres de buena voluntad, a que consideréis las implicaciones morales que comporta la cuestión del trabajo", ha reseñado.

El arzobispo afirma que, ante el nuevo enfoque que ha llevado la globalización al mundo laboral, el trabajo decente es "un bien que debe estar disponible para todos" y que su "falta, la desocupación, es una verdadera calamidad social".

"La implantación de un trabajo decente requiere nuevas formas de solidaridad, pues en el actual contexto socioeconómico, caracterizado por grandes procesos de globalización económico-financieros cada vez más rápidos, se necesitan apoyar nuevas formas de solidaridad que vienen exigidas por determinadas situaciones como los contratos atípicos o temporales, la pérdida de puestos de empleo a causa de la fusión de empresas, el fenómeno migratorio y su injusta discriminación laboral, la exclusión femenina del mundo del trabajo o la explotación infantil del trabajo, entre otras", matiza.

Osoro recuerda las palabras del papa Juan Pablo II en las que decía que "es preciso globalizar la solidaridad" y que "siempre son necesarios nuevos movimientos de solidaridad de los hombres del trabajo y de solidaridad con los hombres del trabajo".

El arzobispo indica que esta jornada reivindicativa es "un momento oportuno de acción" por el trabajo decente, para reafirmarlo como "un derecho fundamental y un bien que acrecienta la propia dignidad humana".

El arzobispo solicita a todos los sindicatos que defiendan cada día con "más ahínco los justos derechos de los hombres" y dice que el trabajo decente, del que depende la estabilidad familiar, debe llevar a "un desarrollo integral de la persona humana, que, sin duda, favorece más la productividad y la eficacia en el trabajo".

"Desde la óptica de la empresa, el trabajo decente conlleva que ésta se considere no tanto una sociedad de capitales, cuanto una sociedad de personas que entran a formar parte de ella de manera diversa y con responsabilidades diferentes", aduce.