La defensa de Durán intenta debilitar una de las principales pruebas de la Fiscalía

Miami (EE.UU.).-  El abogado defensor del empresario venezolano Franklin Durán, acusado en el "caso del maletín", intentó hoy debilitar una de las principales pruebas de la Fiscalía Federal de Estados Unidos que acusa a su cliente de ser un agente del Gobierno de Venezuela.

El letrado Edward Shohat centró su estrategia en cuestionar una credencial de la Comandancia General de la Armada venezolana emitida a Durán el 10 de mayo de 2007, con fecha de vencimiento en el 2009, y que lo identifica como comisario jefe.

Para ello llamó al estrado a Ran Cohen, consejero de Durán en varios negocios, quien testificó que las credenciales de organismos policiales y militares son de "uso común" en la comunidad empresarial de Venezuela y en otras personas que tengan contactos en el Gobierno.

"Cualquiera obtiene credenciales si conoce a alguien en el Gobierno o si tiene conexiones porque hace negocios con el Gobierno", afirmó Cohen, un empresario israelí-estadounidense que vive en Venezuela y conoce a Durán hace 20 años.

Con su testimonio, Shohat quiso demostrar al jurado que poseer una credencial de ese tipo no significa que la persona sea agente del Gobierno venezolano.

Durán está acusado de conspirar y actuar en EE.UU. como un agente del Gobierno de Venezuela para presionar a su compatriota Guido Alejandro Antonini Wilson a guardar silencio sobre el origen y destino de un maletín con 800.000 dólares que le incautaron a éste en un aeropuerto de Argentina el 4 de agosto de 2007.

El dinero presuntamente provenía de la estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) y estaba destinado a la campaña electoral de la actual presidente de Argentina, Cristina Fernández, de acuerdo con testigos de la Fiscalía Federal.

Cohen explicó que las personas utilizan esas credenciales por varias razones: para ingresar a las zonas de seguridad de edificios gubernamentales y bases militares, por seguridad ante la delincuencia, y para pasar los controles de aduanas en los aeropuertos y las alcabalas policiales cuando se realizan operativos en las calles.

Afirmó que Durán utilizaba la suya para ingresar al Fuerte Tiuna, una base militar del Ejército venezolano en las afueras de Caracas, donde tenía estacionado su helicóptero.

Los fiscales federales le preguntaron a Cohen si había visto la credencial de Durán y éste dijo que no, por lo que pidieron a la jueza Joan Lenard que lo anulara como testigo, pero la magistrada denegó la solicitud.

El testigo reveló que tuvo dos credenciales, una de la Disip, el servicio de Inteligencia de Venezuela, entre 1988 y 1991, que obtuvo a través de un contacto.

La segunda le fue emitida por la Guardia Nacional entre 1991 y 1995 luego de que Cohen donó a ese cuerpo militar varias computadoras y una unidad de aire acondicionado.

Comentó que tanto Antonini como Carlos Kauffmann, este último también acusado en el caso, poseían credenciales similares a la expedida a Durán.

En declaraciones a periodistas, Cohen consideró que el caso contra Durán es "político" y que perjudica a los venezolanos y a Latinoamérica en general.

"Estoy indignado, Estados Unidos está sacrificando a un individuo", expresó.

En cuanto a una reunión que sostuvo con José Vielma Mora, ex presidente del Servicio Nacional Integrado de Administración Tributaria y Aduanera (Seniat) de Venezuela, dijo a los periodistas que el encuentro se realizó a petición de Durán.

Durán, precisó, quería que Vielma Mora supiera de que ni él ni Kauffmann y su petroquímica Venoco estaban involucrados en el "caso del maletín".

Vielma Mora dijo que investigaría y que en caso de no hallar nada no tendrían de qué preocuparse, porque él, aseguró, no es una persona dedicada a la "cacería de brujas", según Cohen.

El empresario declaró que Durán ha perdonado a Antonini por presuntamente involucrarlo en el caso, "pero jamás lo justificará".

La defensa también llamó a testificar a Wladimir Abad, encargado de registrar las empresas de Durán y Kauffmann en EE.UU., de sus declaraciones de impuestos, y quien incluso fue piloto de sus aviones privados durante cuatro años.

Con el testimonio de Abad la defensa trató de revivir el argumento de que Antonini involucró a Durán en el caso para apoderarse de sus negocios.

Pero en este caso la estrategia pareció no funcionarle, porque al insistir en preguntar sobre si Antonini le ordenó ponerle en el registro de la empresa Fox Delta como presidente para sacar a Durán, Abad aseguró que la decisión fue de éste.

Explicó que colocó a Antonini como presidente tras recibir una carta de la oficina de recaudación de impuestos de EE.UU. en la que identificaban a Abad como presidente de esa compañía.

"Al renovar la compañía, como me lo pidió Antonini, lo puse como presidente, pero la propiedad de la empresa siempre fue del señor Durán, no hay duda sobre eso", afirmó.

Otro de los testigos de la defensa fue un traductor, quien aclaró el contenido de diversas transcripciones hechas por la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por su sigla en inglés) en las conversaciones de su defendido con Antonini.

El objetivo de Shohat era eliminar las referencias en las transcripciones que más comprometen a su defendido.