El juez prorroga la prisión provisional del presunto asesino de Beatriz Ordóñez

Granada.-  El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 2 de Santa Fe ha acordado prorrogar la prisión provisional de José Miguel H.G., acusado del asesinato de la asturiana Beatriz Ordóñez, cuyo cadáver fue encontrado con diferentes golpes en una acequia de Motril, en octubre de 2006.

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(EFE)

José Miguel H.G., acusado del asesinato de la asturiana Beatriz Ordóñez, cuyo cadáver fue encontrado con diferentes golpes en una acequia de Motril, en octubre de 2006.

Según han informado hoy a Efe fuentes judiciales, el titular de ese Juzgado, Miguel Ángel Gómez, ha prorrogado la estancia en la cárcel del imputado hasta noviembre de 2010, máximo permitido por la Ley después de que se hayan cumplido ya dos años desde su ingreso.

La decisión se produce después de que tanto la Fiscalía como la acusación particular solicitaran el pasado 30 de octubre la prórroga, informó el abogado que representa a la familia de la víctima, Antonio Fernández Mazzola, quien consideró que el imputado debía mantenerse en prisión hasta que sea juzgado.

Por su parte, el letrado defensor, Pablo Acosta, apuntó a Efe ese mismo día que confiaba en que se acordara la libertad condicional bajo fianza, argumentando -de acuerdo con la versión de su cliente- que se trató de un suicidio y no de un asesinato.

A finales de septiembre de 2008, el Juzgado encargado de investigar el caso dictó un auto acordando la transformación del procedimiento propio del Tribunal del Jurado a sumario ordinario, por existir indicios contra el imputado de un delito de asesinato y otro de agresión sexual.

En el auto de procesamiento, facilitado a Efe, el juez precisa, en virtud de las diligencias practicadas y según los indicios, que el procesado y Beatriz Ordóñez, que mantenían una relación sentimental desde hacía dos años, acudieron la tarde del 10 de octubre de 2006 en un coche a un gran viaducto conocido como Partidor de Cañizares, situado en Motril.

Mediante una gran pendiente accedieron al último tramo de subida, donde se encuentran dos embalses para agua de riego, lugar en el que el imputado "con la intención de satisfacer sus deseos libidinosos" pudo iniciar un forcejeo con la víctima, del que ésta intentó zafarse.

A pesar la resistencia, precisa el auto, José Miguel H.G. pudo romper y forzar la ropa de Beatriz y agredirla sexualmente, tras lo cual, "con la firme intención de acabar con su vida", la pudo golpear con un objeto, lo que la dejó inerme, sin conciencia ni voluntad.

Entonces la arrastraría por un camino dejando un reguero de sangre y la arrojaría por encima de una barandilla de seguridad que da a un aliviadero de agua, precipitándose la víctima por una cascada de unos 50 metros que finaliza en una poza, que da a un canal de riego donde fue encontrado dos días más tarde su cadáver.

La Fiscalía solicita en sus conclusiones provisionales que José Miguel H.G. sea condenado por asesinato a 20 años de prisión, mientras que la acusación particular pide por su parte 25 años de cárcel por asesinato y otros diez por un delito de agresión sexual.