Un catedrático dice que "vivimos sobre nuestras posibilidades" en medio ambiente

Logroño.-  El catedrático de Proyectos de Ingeniería Medioambiental de la Universidad de Extremadura, Santiago Hernández, ha subrayado hoy que es necesario mayor concienciación de que "vivimos por encima de nuestras posibilidades" en materia medioambiental.

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(EFE)

El catedrático de Proyectos de Ingeniería Medioambiental de la Universidad de Extremadura, Santiago Hernández, ha subrayado hoy que es necesario mayor concienciación de que "vivimos por encima de nuestras posibilidades" en materia medioambiental.

Hernández ha abierto hoy el foro de urbanismo "Territorios 21" que se celebra en Logroño, en el que 400 urbanistas, ingenieros y arquitectos de todo el mundo van a analizar hoy y mañana el desarrollo de diferentes proyectos de "ecociudades".

En la primera sesión han intervenido, además de Hernández, responsables de este tipo de desarrollos urbanos en zonas de Dinamarca, Alemania, Francia y los Emiratos Árabes.

El catedrático de la Universidad de Extremadura, es uno de los principales expertos españoles en el concepto de la "huella ecológica", un indicador que evalúa el impacto de la actividad humana en un territorio y también de las acciones y consumos necesarios para producir la energía o los productos utilizados.

"La huella ecológica de España aumenta desde hace años, sobre todo por nuestro consumo energético" aunque "estamos mejor que muchos países de Europa", ha dicho.

Así, tanto en España como en la mayor parte de los países occidentales "vivimos por encima de nuestras posibilidades" porque "lo que produce nuestro territorio no permite el nivel de consumo que tenemos".

No obstante "el sistema económico no lleva al ciudadano esa externalidad medioambiental" y "no pagamos por alquilar las hectáreas de China, Marruecos o muchos países en los que se produce lo que consumimos" pero "creo que se hará en el futuro, sino, el sistema actual no es sostenible, vivimos en una burbuja medioambiental".

"Hace años parecía utópico pagar por derechos de emisión o que los proyectos tuvieran estudio de impacto ambiental, y se hace" ha recordado y ha firmado que "a nivel internacional ya se habla de estas cosas, aunque es cierto que tarda mucho en ser norma".

Ha insistido en que "estas cosas son las que hay que decirle al ciudadano, es lo mismo que ha sucedido en el caso de la vivienda, nuestra productividad económica no permite un alto nivel de vida y en el caso del espacio también estamos desacoplados".

No obstante y aunque "es difícil que el planeta sea sostenible, podemos tratar de ser cada vez más, pero estamos al principio del camino" en alusión a los nuevos desarrollos urbanos conocidos como ecociudades.

Dentro de este congreso hoy se han presentado varios ejemplos internacionales de estos desarrollos.

Hans-Martin Friis ha expuesto cómo en Grontmij-Carl Bro (Dinamarca) se va a crear la Ciudad del Hidrógeno, en la que todas las casas tendrán independencia energética gracias a un nuevo sistema de almacenamiento de hidrógeno obtenido del agua tras un proceso en el que se utiliza sólo energía solar y eólica.

Jean Batiste Rigaudy, responsable de la Agencia de Urbanismo de Burdeos, ha abogado por un proyecto de ecociudad "menos avanzado técnicamente" que integre la agricultura y las zonas verdes, además de nuevos sistemas de transporte en el desarrollo urbano.

El arquitecto alemán Didier Vancutsem ha detallado la situación del barrio de Ackermannbogen de Múnich, en cuya construcción se han implicado diferentes administraciones, que han logrado crear dentro de una ciudad una ecociudad que destaca por el bajo consumo energético, "40 kilovatios hora por edificio" con un precio para las viviendas "similar a lo que hoy cuesta vivir en el centro".