La sociedad civil catalana se compromete a trabajar para mejorar la educación

Barcelona.-  Un total de 36 entidades de la sociedad civil catalana e instituciones públicas han suscrito un manifiesto en el que asumen el compromiso de trabajar desde sus respectivos ámbitos para convertir la educación en una prioridad y recuperar valores como la exigencia, el esfuerzo y el rigor.

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(EFE)

El manifiesto, fruto de la preocupación por los déficit de la educación de gran parte del tejido asociativo y empresarial, será presentado en público en un gran acto que se celebrará el jueves en la sede de Esade en Barcelona y al que asistirán tanto los firmantes como los principales representantes de la clase política, con el presidente de la Generalitat, José Montilla (en la imagen), al frente.

Estas asociaciones y entidades asumen la responsabilidad que les corresponde para mejorar la educación en Cataluña, haciendo suyo el dicho de que para educar a un niño es necesaria toda la tribu y no sólo los padres y la escuela.

El manifiesto, fruto de la preocupación por los déficit de la educación de gran parte del tejido asociativo y empresarial, será presentado en público en un gran acto que se celebrará el jueves en la sede de Esade en Barcelona y al que asistirán tanto los firmantes como los principales representantes de la clase política, con el presidente de la Generalitat, José Montilla, al frente.

Entre los firmantes, destacan la Cámara de Comercio de Barcelona, sindicatos, patronales, colegios profesionales, medios de comunicación, las asociaciones de municipios, el Consejo Audiovisual de Cataluña, infraestructuras culturales como el MNAC o el Teatre Lliure y el Ayuntamiento de Barcelona.

El ex presidente del Parlament Joan Rigol, uno de los promotores de la iniciativa, ha explicado hoy a los medios de comunicación que las entidades adheridas al manifiesto quieren sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de la educación para garantizar el progreso de un país, en especial en momentos de crisis profunda como la actual.

"Sin un buen nivel educativo Cataluña no tiene ni futuro material ni espiritual. Es necesario poner la educación en el centro de la preocupación. Y lo tenemos que hacer todos juntos, porque la educación no es sólo un problema de las familias o de la escuela", ha subrayado Rigol, que ha estado acompañado por el director general de Esade, Carles Losada.

Los ocho sectores a los que pertenecen las entidades adheridas al manifiesto se comprometen a diseñar programas concretos para reforzar la educación en sus ámbitos y dar prioridad a valores como la asunción de responsabilidades tanto cívicas como empresariales y el esfuerzo personal.

Tras constatar que la situación del proceso educativo en Cataluña no es satisfactoria en la actualidad y las dificultades que encuentran las familias y las escuelas en esta tarea, estas entidades se comprometen en el manifiesto a "dar un paso adelante, planteándonos qué nos podemos exigir a nosotros mismos para contribuir a mejorar la situación de la educación".

"No queremos entrar en una crítica a familias, escuelas o administraciones públicas que no nos toca; lo que queremos es definir aquello que cada uno de nuestros ámbitos puede hacer y debería hacer, y nos queremos comprometer a hacerlo", afirma.

Cada ámbito expone después sus compromisos, entre los que destacan, por ejemplo, la voluntad de los medios de comunicación, en especial los audiovisuales, de "ser conscientes de que educan y forman en valores y en modelos aunque no se lo hayan planteado, lo que comporta determinadas responsabilidades y exigencias".

Las grandes infraestructuras culturales se plantean hacer llegar su oferta a un abanico más amplio de la sociedad.

Las organizaciones empresariales expresan su voluntad de crear puestos de trabajo de futuro y de favorecer horarios que permitan la conciliación de la vida laboral y familiar para que los padres y madres puedan ejercer mejor la función educativa con sus hijos.

Los intelectuales han hecho una aportación personal en la que destacan la necesidad y la urgencia de recuperar el valor de educar, para lo que reclaman más inversión económica y social y que se recupere el prestigio de los maestros.