Los países de la UE divididos por la propuesta para desbloquear el Tratado de Lisboa

Bruselas.-  Los países de la Unión Europea (UE) se muestran divididos sobre la posibilidad de que cada país mantenga un miembro de la Comisión Europea como forma de lograr que Irlanda ratifique en 2009 el Tratado de Lisboa, tal y como la presidencia francesa propondrá hoy al Consejo Europeo.

Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE, que se reúnen hoy en Bruselas, deberán pronunciarse sobre esta medida, aunque el Tratado prevé una reducción de miembros del Ejecutivo comunitario.

A su llegada a la reunión del Partido Socialista Europeo (PES), el secretario de Estado holandés de Asuntos Exteriores, Frans Timmermans, afirmó que la UE debería "ser bien consciente de las consecuencias de esta propuesta", ya que en el Tratado de Lisboa se creó "cierto equilibrio institucional" y "mantener ese equilibrio es importante".

"Necesitamos una Comisión Europea fuerte, un Consejo eficaz, un Parlamento Europeo más democrático que aumentará sus poderes", señaló Timmermans, quien agregó que la UE tiene que asegurarse de que "el equilibrio no será trastornado por las medidas" que se tomen ahora.

El viceprimer ministro luxemburgués y titular de Asuntos Exteriores, Jean Asselborn, indicó a Efe que "no hay que olvidar" el equilibrio de las instituciones, aunque admitió que, si esa medida "es la manera de salir de esta crisis y dar a los irlandeses algo palpable" , entonces se está "en una buena vía".

"Espero que encontremos un consenso pero también condiciones, y que los irlandeses nos digan lo que van a hacer en concreto", añadió.

En cuanto a las medidas contra la crisis económica que los líderes de la UE deben aprobar hoy, Asselborn se mostró convencido de llegar a un acuerdo, si bien precisó que "será muy difícil", porque "el Reino Unido tiene una estructura económica totalmente diferente de la alemana, y también de la de Francia".

A su juicio, cada uno de "los tres grandes países de la UE" tiene "su sensibilidad, su estructura económica", aunque señaló la prioridad de "dar el mensaje de que hay que invertir en Europa en las áreas del futuro", como la investigación, la educación o las comunicaciones.

El ministro luxemburgués apuntó que, por ejemplo, el Reino Unido pretende fomentar el consumo y rebajar el IVA, y recalcó que "el objetivo es llegar al mismo punto, evitar la pérdida de puestos de trabajo en los países".

"Hay opciones diferentes, enfoques distintos, habrá que ver cómo podremos hacer juntos un paquete de 200.000 millones de euros anunciado", reconoció.

El presidente del PES, el danés Poul Nyrup Rasmussen, mostró su esperanza por que el Consejo Europeo "vea la recesión de una forma muy dinámica", y que tenga en cuenta lo siguiente: "En lo que nos pongamos de acuerdo ahora puede no ser suficiente".

En ese sentido, señaló la importancia de que los líderes europeos dejen la puerta abierta a "reunirse de nuevo para dar los siguientes pasos, porque la situación cambia de manera espectacular todo el tiempo".

En cuanto al bloqueo del Tratado de Lisboa, Rasmussen manifestó que "la situación de Irlanda se parece a la de Dinamarca en 1992", cuando éste país rechazó en referendo el Tratado de Maastricht.