Bloqueadas en la negociación las ayudas para que los países pobres se adapten al cambio climático

Poznan (Polonia).-  Las ayudas que permitirán a los países pobres enfrentarse a los efectos del cambio climático, el denominado fondo de adaptación, permanecen bloqueadas en la negociación que se lleva a cabo en la Cumbre del Clima de Poznan, que, como se preveía, aún no se ha clausurado.

La titular de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, explicó hoy en rueda de prensa que no es obligatorio lograr ningún acuerdo en esta cumbre sobre dicho fondo, ni tampoco respecto a otros temas.

"Esta no es una cumbre para adoptar ningún tipo de acuerdo; es preparatoria para cerrar un calendario de reuniones y una agenda completa de negociaciones" de cara a la cita de Copenhague del próximo año, en la que se deberá acordar el régimen climático post-Kioto, señaló.

A pesar de ello, lo cierto es que los ministros siguen negociando para agilizar ese fondo que, aunque ya existe, los países no han podido hasta ahora acceder a sus ayudas debido a la excesiva burocratización del Banco Mundial, el órgano gestor.

Según fuentes de la delegación española, este instrumento financiero, previsto en el Protocolo de Kioto, estaría dotado con entre 80 y 300 millones de dólares anuales, de los que no podrán disponer los países pobres hasta que no se logre un acuerdo.

Las ONG presentes en la Cumbre están pendientes de este acuerdo aunque algunas como Oxfam Internacional considera insuficiente su dotación, ya que cifra en 50.000 dólares anuales el coste de la adaptación de los países pobres al cambio climático.

La Unión Europea mantiene una postura abierta y "está haciendo todos los esfuerzos para que esto se ponga en marcha", dijo la ministra.

Los países receptores piden gestionar las ayudas directamente, mientras que los socios comunitarios defienden el establecimiento de unos mecanismos que garanticen que los proyectos que se van a financiar con cargo al fondo se cumplen.

Es la misma garantía que exigiría cualquier ciudadano al realizar una transferencia bancaria desde un país a otro, según explicó Espinosa.

Las ayudas permitirán a los países pobres, los más vulnerables, enfrentarse a los efectos del cambio climático dado que existe consenso científico y político sobre que se trata de un fenómeno irreversible.