Fernando Verdasco-Tommy Robredo, final por la txapela de honor

Bilbao.-  El madrileño Fernando Verdasco y el catalán Tommy Robredo disputarán mañana domingo, 14 de diciembre, la final por la txapela de honor del Master Bilbao Bizkaia de tenis.

La de semifinales fue una sesión tenística de calidad, que los 4.500 espectadores asistentes al Pabellón Municipal de Deportes La Casilla disfrutaron plenamente, aunque Nicolás Almagro opuso menor resistencia de la esperada a la raqueta de Verdasco y Ferrero no acabó su duelo con Robredo alegando lesión.

Verdasco acreditó buen saque y resto, sacó a relucir su enorme derecha en distintas fases de la confrontación, pero, en general, su triunfo fue cómodo y rotundo, nacido con un inmaculado 6-0 y resuelto con 6-3 sin agobios que, desde el lado del tenista murciano, también fue una dulce derrota.

Nicolás Almagro, habitual del juego al fondo de la pista, sacador explosivo y dueño de una derecha de las de hacer daño, echó el partido a perder, aunque no saliera favorito, por culpa de su escasa precisión para colocar la pelota en los límites del rectángulo de juego.

Después de una semifinal marcada por el medio espectáculo y la superioridad de Verdasco, el público se preparó para la otra, planteada como una batalla entre la diestra soberbia de Tommy Robredo, luchador nato con carácter vencedor, y el ritmo, seguridad en el fondo de la pista y revés a dos manos de Juan Carlos Ferrero.

Pero el comienzo fue soso, anodino, con muchas jugadas cortas y reparto de errores. Cierto que Robredo llegó a alguna pelotas imposibles y que su adversario hizo un buen papel como defensor del tanto, sobre todo empleandose de revés con ambas manos.

El primer set tardó en decidir una hora, porque los tenistas se dejaron el alma en la pista hasta el último suspiro del 'tie break', favorable a Ferrero 7-9 después de llegar igualados a seis.

La segunda manga fue de Robredo, pero no sin sudar lo suyo el gironí de Hostalric. Terminó 6-4 después de una racha de juego vistoso, elaborado, con escaso uso de la volea y limitadas subidas a la red, pero sí de lucha titánica.

El tercer inconcluso set -se detuvo con 6-5 en el marcador- tuvo momentos de espléndido tenis, con tantos peloteados y de dureza, al jugar en largo, frente a frente, derecha contra derecha o en el manoa mano en diagonal.