La economía peruana volvió a acelerarse en 2008, hasta un 9,4%, afirma la CEPAL

Santiago de Chile.-  La economía peruana volvió a acelerarse este año hasta alcanzar un crecimiento del 9,4% del PIB gracias a la inversión y al consumo privado, con una inflación interanual del 6,7% en noviembre, según informó hoy la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

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(EFE)

Esta subida se explica por el alza de los precios de los alimentos importados y de los combustibles.

Para 2009 se espera una expansión de en torno al 5% debido al difícil entorno global y a las tasas de interés más altas, según el Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe 2008 del organismo regional de las Naciones Unidas presentado en Santiago.

El incremento registrado este año es superior al 7,6% de 2006 y al 8,9% del pasado año, mientras que el PIB por habitante también registró un avance del 7,6% en 2007 al 8,2% en 2008.

Mientras, la inflación se disparó en los últimos tres años del 1,1% en 2006 al 6,7% estimado para 2008, tras registrar un 6,75% interanual en noviembre, debido al deterioro de las condiciones externas.

Esta subida se explica por el alza de los precios de los alimentos importados y de los combustibles, según la CEPAL, que estima que la reducción de esos valores y el moderado enfriamiento de la demanda interna contribuirán a un descenso de la inflación en 2009.

Por otra parte, el salario medio real, que en 2007 había descendido un 1,8%, aumentó en 2008 un 2,6%, mientras que la tasa de desempleo urbano se mantuvo estable en un 8,3%, sólo una décima menos que el año pasado.

Las exportaciones de bienes y servicios pasaron de 31.298 millones de dólares en 2007 a 36.427 millones en 2008, y las importaciones se incrementaron de 23.870 millones a 34.772 millones, mientras que la balanza de pagos global tiene un superávit de 3.960 millones.

El informe destacó que la tasa de interés de referencia se incrementó de forma sucesiva de un 5% a inicios de año a un 6,5% en septiembre, lo que unido al descenso de esos índices en Estados Unidos contribuyó a atraer flujos de capital a corto plazo que hicieron descender el tipo de cambio.

La profundización de la crisis financiera estadounidense y el contagio de otros mercados se reflejaron a partir de septiembre en el descenso de los indicadores bursátiles, el encarecimiento del crédito externo y una mayor preferencia por la liquidez en dólares.