Las lluvias causan desbordamientos en el Cadagua, el Nervión y el Gobela

Bilbao.-  Las fuertes lluvias caídas en las últimas horas en Vizcaya, donde se han registrado entre 50 y 60 litros por metro cuadrado, han causado desbordamientos en distintos puntos de los ríos Cadagua, Nervión y Gobela, principalmente.

Las precipitaciones han afectado en menor medida a Álava, donde ha habido leves desbordamientos en ríos pequeños, como Santo Tomás y Errekaleor, el Zadorra ha originado inundaciones en el barrio vitoriano de Abetxuko, y los municipios de Trespuentes y Víllodas, han tenido sus accesos por carretera cortados.

En Guipúzcoa, los problemas causados por las lluvias han sido menores, aunque las cuencas del Deba, Urola y Oria han llegado a tener niveles de inundación y veinticinco ayuntamientos han decretado la situación de prealerta.

El primer río en desbordarse esta mañana ha sido el Cadagua a su paso por Alonsotegi (Vizcaya) y a medida que ha avanzado la jornada ha rebosado también en otras localidades de la comarca de las Encartaciones como Güeñes y Sodupe.

Otra de las cuencas más afectadas de Vizcaya ha sido la del Nervión, donde se han registrado inundaciones en zonas de Basauri, Etxebarri, Arrankudiaga y en el barrio bilbaíno de Rekalde.

Además, en Bilbao ha habido problemas zonas ribereñas como La Peña, Zorrozaurre, Elorrieta y Casco Viejo, donde se ha ordenado el desalojo de los comercios.

El río Gobela se ha salido de su cauce en Berango y Getxo, donde ya rebosó un junio de 2008, cuando cerca de un centenar de personas tuvieron que ser desalojadas y el agua invadió viviendas, garajes, colegios, trasteros y comercios.

La crecida del río Butrón ha causando problemas en la comarca de Mungia, donde se han inundado huertas y caseríos; mientras que en Barakaldo el río Castaños se ha desbordado a la altura de Bengolea y las correntías de agua que bajaban del monte han dado problemas en Kareaga.

Las intensas lluvias han causado serias dificultades en el transporte por carretera y ferroviario y han obligado a suspender las clases en 34 centros educativos (21 en Vizcaya, 12 en Álava y 1 en Guipúzcoa).

Así la autopista A-8 ha permanecido cortada al tráfico en Abanto (Vizcaya) en sentido Cantabria por un desprendimiento, mientras que ha habido retenciones en el área metropolitana de Bilbao debido a las balsas de agua.

Esta incidencia ha obligado a cortar en distintos momentos de la jornada la N-634 en Barakaldo, la N-635 en Erandio o la BI-3775 en el Valle de Trápaga, entre otras vías.

La compañía ferroviaria FEVE ha realizado transbordos en autobús entre las estaciones de Zorroza (Bilbao) y Sodupe, el servicio de Cercanías de Renfe de Bilbao ha tenido dificultades en sus tres líneas (Santurtzi, Muskiz y Orduña), Euskotren ha interrumpido temporalmente al funcionamiento del funicular de La Reineta, y Bizkaibus ha circulado con retrasos en las Encartaciones.

Además, se han realizado desalojos preventivos en la empresa Bridgestone-Firestone y de Mercabilbao, ambos en Basauri; un centro de ancianos en Galdakao y otro en Getxo, y en Bilbao, se ha desalojado el Mercado de la Ribera, el Teatro Arriaga, la Biblioteca de Bidebarrieta y los establecimientos del Casco Viejo.

Tras el cese de las precipitaciones pasado el mediodía, los niveles de los ríos han comenzado a descender lo que ha aliviado la situación y, finalmente, la temida pleamar de las 17:23 horas no ha causado desbordamientos, aunque la ría del Nervión, en Bilbao se ha quedado a un metro de rebosar en el muelle de Ripa.

El departamento de Interior del Gobierno vasco, que ha activado el Plan Especial de Emergencias contra Inundaciones, ha señalado esta tarde que la situación era de tranquilidad y que en las próximas horas no se esperan precipitaciones en Álava, mientras que en Vizcaya se prevé que caigan cinco litros por metro cuadrado y en Guipúzcoa diez.

También por la tarde, Bilbao ha comenzado a recuperar la normalidad: el Ayuntamiento ha permitido la reapertura de los comercios desalojados, los aparcamientos subterráneos han vuelto a estar operativos y las líneas de Bilbobus han recobrado su servicio habitual, a excepción de la línea 77.