Ministro paraguayo afirma que la caída de la dictadura fue fruto de la presión popular

Asunción.-  El golpe militar que hace 20 años dio inicio a la democracia en Paraguay fue el epílogo de una fuerte presión interna e internacional que se había incubado contra la dictadura, afirmó el secretario (ministro) de la Presidencia, Miguel López Perito.

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(EFE)

El secretario de la Presidencia (Ministerio) de Paraguay, Miguel Angel López Perito, habla durante una entrevista con Efe.

En entrevista con Efe, López Perito, quien fue miembro de un grupo insurgente desarticulado por el régimen de Alfredo Stroessner en 1976, sustentó que cuando "se produce el golpe del 2 y 3 de febrero (de 1989) ya era un momento en que los sectores más lúcidos de la ciudadanía estaban prácticamente en situación de rebeldía abierta contra la dictadura".

Añadió que "había un sentimiento de repudio bastante generalizado, una sensación de que ese Gobierno estaba zozobrando" y destacó el papel que ejerció la Iglesia Católica en la lucha contra Stroessner.

En ese sentido, López Perito recordó como un hecho clave la llamada "Procesión del silencio", una marcha cívica que en diciembre de 1988 reunió a miles de personas bajo el patrocinio de la jerarquía eclesiástica.

En mayo de ese año, visitó Paraguay el Papa Juan Pablo II, "lo que marcó una inflexión en cuanto a la posición de la misma Iglesia", porque "mucha gente esperaba (la visita del Santo Padre) como un respaldo a la dictadura", destacó el integrante del Gobierno de presidente y ex obispo Fernando Lugo.

En opinión de ministro tras el golpe militar contra Stressner se abrió "un curioso proceso de transición, en el cual profundizaron las diferencias sociales y la situación económica de las clases más marginadas".

"Han sido 20 años de democracia con hambre", acotó.

Stroessner fue derrocado por una cruenta sublevación militar encabezada por su consuegro, el general Andrés Rodríguez, quien posteriormente fue elegido presidente en mayo de 1989 y entregó el poder a Juan Carlos Wasmosy, el primer gobernante civil en cuatro décadas.

El dictador se asiló en Brasilia, donde vivió hasta su muerte, el 16 de agosto de 2006, a los 94 años.

"Stroessner no estaba dispuesto a dar marcha atrás y se volvió un elemento 'disfuncional'" para el proceso democrático abierto en los países de la región como Argentina y Brasil, refirió López Perito, al considerar, sin embargo, que la dictadura sirvió para la época "de la política de seguridad nacional promovida por Estados Unidos".

El político y sociólogo, quien militó en la Organización Político Militar (OPM), destacó como un hecho importante durante la transición el proceso constituyente que elaboró la una nueva Carta Magna, promulgada en 1992.

"A nivel latinoamericano, Paraguay debe tener seguramente uno de los sistemas jurídicos más avanzados en términos de elaboración de leyes progresistas, pero lamentablemente no existen las condiciones institucionales para que se apliquen", apuntó.

"Hace falta refundar muchas cosas y hemos visto que a raíz de esa trauma institucional de la dictadura con un poder omnímodo, se ha construido un Poder Legislativo que hoy ejerce el mismo rol que entonces ejercía el Poder Ejecutivo", sostuvo López Perito.

Enfatizó que eso ha generado "distorsiones y perversiones muy serias dentro de los mecanismos de funcionamiento democrático" y defendió además la necesidad de "replantear seriamente el sistema de justicia que pone en peligro" la democracia.

"Eso pasa por una reforma constitucional", enfatizó López Perito, quien cree, no obstante, que de momento no hay condiciones para impulsarla debido a la división que impera en el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), de centroderecha y soporte del presidente Lugo en el Congreso.

Lugo, en el poder desde el 15 de agosto pasado, puso fin en los comicios del 20 de abril de 2008 a 61 años de hegemonía política del Partido Colorado, con el respaldo de una coalición de amplia base ideológica, pero encabezada por el PLRA.

El PLRA "no solamente es un partido conservador sin experiencia en la administración del Estado, al menos en las condiciones en que hoy estamos, pero tiene gente sensible, dispuesta a apoyar", indicó López Perito, al insistir en que el principal aliado de Lugo reúne "bolsones extremadamente conservadores, que van a aliarse con quien sea para tratar de evitar que este Gobierno se consolide".

No obstante, destacó que si dejan gobernar a Lugo "la transición democrática termina con este Gobierno".