Los paraguayos conmemoran 20 años del derrocamiento del dictador Stroessner

Asunción.-  Los paraguayos comenzaron hoy dos jornadas de celebraciones por el vigésimo aniversario del derrocamiento del régimen de Alfredo Stroessner, que puso fin a 35 años de dictadura militar, la última que ha habido en Sudamérica.

ampliar foto

(EFE)

El presidente paraguayo, Fernando Lugo (d), y el vicepresidente, Federico Franco (c), hacen una ofrenda floral en el Panteón Nacional de los Héroes, al comenzar las celebraciones del vigésimo aniversario del golpe de Estado.

"Hoy es un día importante porque es la primera celebración que desde el fin de la dictadura se produce en un clima de cambio político tangible, real y, sobre todo, esperanzador", dijo el jefe de Estado, Fernando Lugo, durante uno de los actos conmemorativos llevado a cabo ante la sede del Panteón de los Héroes, en Asunción.

Lugo se expresó en esos términos en alusión a su llegada al poder al frente de una coalición de amplio espectro ideológico en los comicios del 20 de abril pasado, lo que supuso el fin de 61 años ininterrumpidos de gobierno del Partido Colorado, principal soporte político de la dictadura "stronista".

El jefe de Estado y el vicepresidente del país, Federico Franco, depositaron una ofrenda floral en el Panteón en honor de los protagonistas del golpe y de los desaparecidos y perseguidos durante la dictadura.

"El golpe militar que derrocara a Stroessner tiene el mérito de constituir la coronación de un proceso que produjo desde los albores de ese largo y oprobioso proceso miles de mártires y héroes que dieron su vida o quedaron para siempre con las secuelas de la tortura y la persecución desde 1954 hasta 1989", aseveró el jefe de Estado.

Lugo destacó además el valor y la importancia de los medios de prensa que denunciaron los atropellos a los derechos humanos en los años de dictadura.

Dedicó además el homenaje "a los movimientos revolucionarios armados, a los gremios y obreros, a los estudiantes, políticos opositores e intelectuales", así como a los integrantes de las Ligas Agrarias Cristianas, varios de los cuales, según Lugo, fueron masacrados por la "furia intolerable del fascismo 'stronista'".

Por su parte, el activista Martín Almada, Premio Nobel Alternativo de la Paz 2002 y el mismo víctima de los atropellos de la dictadura de Stroessner, pidió en su discurso la expropiación de todos los bienes "mal habidos" que siguen en poder de familiares y allegados del ex dictador para indemnizar a perseguidos y familiares de desaparecidos.

La Comisión de Verdad y Justicia, que se encargó de investigar las violaciones de los derechos humanos cometidas por el régimen de Stroessner, indicó en su conclusión divulgada el 28 de agosto de 2008 que al menos 59 personas fueron ejecutadas y otras 336 desaparecieron durante la dictadura.

Además, la Comisión situó en 128.076 el número de perseguidos a partir de 2.069 testimonios de supervivientes y familiares de desaparecidos.

En esta jornada también se llevará a cabo un festival, bajo el lema "Nuestra generación grita dictadura nunca más", organizado por la Fundación Casa de la Juventud y que incluirá la presentación de varios cantautores y de bandas de rock en la plaza "La Democracia", también en la capital.

El evento incluirá un mitin con representante de varias agrupaciones políticas de izquierda, algunas de las cuales forman parte de la Alianza Patriótica para el Cambio (APC) que llevó a Lugo al poder.

Por otra parte, en la sede del Parlamento se proyectará un documental denominado "Dictadura nunca más" durante un acto que también incluirá un homenaje a los militares que encabezaron la sublevación.

También se prevé para mañana, martes, un acto en el Congreso en el que participarán varios de los ex jefes castrenses que encabezaron el golpe de Estado.

Stroessner fue derrocado por un cruento golpe militar encabezado por su consuegro, el general Andrés Rodríguez (1923-1997), quien asumió un Gobierno provisional antes de ser elegido presidente en comicios libres.

El dictador se asiló en Brasil, donde residió hasta su muerte, en agosto de 2006, a los 94 años.

Rodríguez, quien era el hombre fuerte de la milicia paraguaya y estaba investigado por las autoridades antidrogas de Estados Unidos, encarriló la transición con la convocatoria a una Asamblea Constituyente, que en 1992 promulgó la nueva Constitución y la elaboración del Código Electoral.