La economía asturiana cierra 2008 con "claros síntomas de contracción"

Oviedo.-  La economía asturiana terminó el año 2008 con "señales de clara contracción de la actividad y del empleo", arrastrada por un empeoramiento de la situación económica general.

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(EFE)

El consejero de Economía asturiano, Jaime Rabanal. EFE/Archivo

Así se desprende del informe relativo al mes de diciembre de 2998 elaborado por la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (SADEI), que destaca que los indicadores coyunturales de ese período.

La evolución del mercado de trabajo acusó una "profunda pérdida de dinamismo" a través, tanto del recorte apreciable del empleo -el número de trabajadores en alta laboral afiliados a la Seguridad Social se redujo un 2,3 por ciento-, como de la fuerte subida del paro registrado.

El citado informa precisa que, por el lado de la oferta, los servicios redujeron paulatinamente su ritmo de avance, con algunos subsectores, entre ellos el turístico, denotando unos resultados negativos de cierta magnitud -la cifra de pernoctaciones en establecimientos hoteleros bajó un 21,2 por ciento-, mientras que la construcción intensificó la fase de ajuste productivo -las ventas de cementos producidos en Asturias retrocedieron un 32,9 por ciento-, y la industria mantuvo la tónica recesiva de los últimos meses, cerrando 2008 con el peor balance de muchos años.

Dentro de las actividades primarias, los agricultores se vieron más perjudicados por el descenso de precios ocasionado por la merma de producción, y el subsector pesquero obtuvo unos resultados aceptables para esta época del año -el peso de la pesca rulada en las lonjas de Avilés y Gijón se incrementó un 19,1 por ciento-.

En cuanto al gasto, el consumo de los hogares y la inversión privada acentúo su línea de deterioro y como ejemplo de ello destaca que la matriculación de turismos cayó un 39,8 por ciento.

Según SADEI, la coyuntura laboral de la región "acusó con intensidad creciente" la "fuerte y brusca desaceleración de la actividad económica".

A modo de panorámica global de 2008, durante los primeros compases del año, y bajo los efectos inducidos por las elecciones legislativas del pasado marzo, la evolución del mercado de trabajo asturiano contuvo la pérdida de impulso gradual que venía señalando ya desde junio de 2007, pero a partir de entonces retomó una trayectoria descendente que fue incrementando su declive de forma progresiva, pero de manera especial en el último tramo del ejercicio.

Los indicadores más recientes de carácter mensual reflejan una "merma significativa" del empleo y una subida sustancial del paro registrado, y todas las previsiones apuntan a que este proceso de deterioro tenderá a acentuarse, por lo menos durante el primer trimestre de 2009.

Las estadísticas de diciembre son concluyentes al respecto y así la afiliación a la Seguridad Social, calculada como promedio de los datos referidos a los días laborables del mes, se redujo un 2,3 por ciento interanual, un 1,5 por ciento más que en noviembre, lo que en valor equivale a un saldo de 6.257 bajas de cotización.

El paro registrado se incrementó un 24,2 por ciento frente al mismo mes de 2007.

Con todo, estos resultados negativos no llegan a los niveles alcanzados por las variables homólogas nacionales: retroceso del 4,3 por ciento interanual en la afiliación y subida del 46,9 por ciento en la cifra de parados.