Las autoridades uruguayas atribuyen a las algas la mancha aparecida cerca de la papelera

Montevideo.-  El intendente del Departamento uruguayo de Río Negro, Omar Lafluf, explicó hoy que la mancha verde aparecida en el río Uruguay, y que en Argentina levantó las sospechas de que fuera un derrame de la papelera de Botnia, es una concentración de algas debido al calor reinante en la zona.

En declaraciones realizadas en la ribereña ciudad de Fray Bentos, que alberga a la papelera de Botnia, Lafluf dijo que contactó con la dirección de esta empresa finlandesa y con las autoridades locales tras darse la primera alerta ante la misteriosa mancha.

Lafluf explicó en una rueda de prensa que se trata de una acumulación de algas y que no tiene que ver con vertido alguno procedente de Botnia.

"Llamé al prefecto (jefe policial), que siempre está atento a todos estos temas, y se me informó que lo que hay son acumulaciones de algas que producen ese color y que incluso, para ser más claros, hay una acumulación muy grande arriba de la planta de Botnia, o sea que nada tiene que ver la planta", dijo a radio El Espectador.

Por su parte, Matías Martínez, encargado de Comunicaciones de la empresa Botnia, indicó a la prensa que los controles internos en la planta dieron absolutamente normales.

El intendente de Río Negro, Departamento del oeste de Uruguay en el que se encuentra Fray Bentos, criticó las denuncias aparecidas en el lado argentino del río Uruguay, que separa los dos países, y que sugirieron que el origen de la mancha estaba en un presunto vertido de Botnia.

La Alcaldía de Gualeguaychú, cercana a Fray Bentos, pero en la orilla argentina, había alertado a primera hora de la mañana sobre ese derrame en el río Uruguay

"Una mancha inmensa, blanca y verdosa se divisa desde esta mañana en las proximidades del muelle" de la papelera Botnia, afirmó a la prensa el subsecretario de Medio Ambiente de Gualeguaychú, Martín Piaggio.

El funcionario consideró "llamativo" que el derrame ocurriera una semana después de que las autoridades y los vecinos de Gualeguaychú denunciaran que aire nauseabundo había llegado a esa ciudad procedente de Botnia.

Entonces, la planta de celulosa atribuyó el olor a un fallo en los filtros de la factoría.

En Gualeguaychú está arraigado el movimiento ambientalista que protesta contra la instalación de la papelera finlandesa en Fray Bentos, por su presunta contaminación del cauce fluvial.

Esta disputa, en la que el Gobierno argentino tomó en un principio una posición de respaldo a los ambientalistas, ha derivado en un contencioso entre Montevideo y Buenos Aires en la Corte de Justicia de La Haya y en el corte de los puentes internacionales que enlazan los dos países sobre el río Uruguay.

Estudios científicos realizados recientemente en Argentina por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) indicaron que la planta de Botnia no había producido contaminación en la zona desde su puesta en funcionamiento en noviembre de 2007.